El fotógrafo Gary llegó al restaurante por un cebichito de corvinilla y un arroz con mariscos y quesito rallado encima. Para calmar la sed se pidió una limonada frozen. “María, los estafadores cada vez inventan más modalidades para quitarle el dinero a la gente. El cobro de devengados es una de las tretas más usadas por los delincuentes. Casi siempre empieza con una llamada telefónica a un jubilado o a su viuda.
Previamente, compran a inescrupulosos información oficial de miles de personas, que seguramente fue sacada de alguna entidad pública. Así, conocen nombres completos del titular, de la pareja, número de DNI, su dirección, las fechas exactas del tiempo en que trabajaron en alguna institución, los años que hicieron aportaciones al seguro y otros datos más.
Cuando hablan con la víctima se pueden presentar, por ejemplo, como trabajadores de la ONP, y para ganarse su confianza les dicen toda esa información. Luego, les aseguran que tienen un monto fuerte de devengados para cobrar, pero que el tiempo para hacerlo expira ese día. Les aseguran que para retirar ese dinero deben depositar un porcentaje en una cuenta de banco.
Son especialistas en poner nerviosa a la gente, en presionarla para que dé el dinero. Hasta profesionales con experiencia han caído en este tipo de engaños.
Por eso, algunos consejos para no ser una víctima:
- Nunca entregue ni deposite dinero. El primer consejo es sospechar siempre. Si alguien lo llama por teléfono diciéndole que tiene un dinero por cobrar, o que ganó un premio de un sorteo en el que usted nunca participó, desconfíe y no dé el dinero.
- Nunca revele sus datos. Si recibe una llamada de alguien que dice ser un familiar y que necesita su ayuda, usted nunca diga su nombre ni el de ninguno de sus familiares. Si le dicen: ¿Tía, hola, soy tu sobrino’, usted no debe decir, por ejemplo, ‘¿eres tú, Alfredo?’. El malhechor le dirá ‘sí, tía, soy yo’. Pida a quien lo llama que se identifique completamente. Si no lo hace, cuelgue de inmediato.
- Verifique. Si alguien lo llamó diciendo que es, por ejemplo, de la ONP y tiene un dinero por cobrar, usted mismo llame. Busque el número telefónico, no llame al número que le pueda dar el sujeto.
- Mantenga la calma. Los estafadores son muy hábiles para engañar y siempre presionan a la víctima. ‘Tiene que depositar el dinero en media hora, sino perderá su derecho de cobrar’, dicen. No haga caso. Llame a la policía, a un familiar o vecino de confianza y con experiencia y cuéntele lo que le han dicho. Nunca haga algo sin antes consultar”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.