Este Búho ve el panorama político más movido que Kike Suero después de brindar en Agua Dulce con una damajuana de la trepadora cachina chinchana. Por eso, agarro mi ‘Espada del augurio’ de ‘Los Thundercats’, para que me permita ver ‘más allá de lo evidente’ y así poder dar a mis lectores estos ‘Picotazos’ bien picantes, como les gusta a mis lectores.
DINA EN LAS NUBES. Es increíble que la presidenta Dina Boluarte se atreva a afirmar en Davos, Suiza, que el Perú ha recuperado la tranquilidad social. Entiendo que lo puede haber dicho con la intención de dar una mejor imagen del país hacia el mundo, pero lo cierto es que sus palabras parecen una burla a las miles de víctimas de la delincuencia. Me imagino cómo se sentirán la viuda, el huérfano de sanguinarios secuestradores, extorsionadores y sicarios al oirla hablar. Por el más elemental sentido común no puede hacer aseveraciones de ese tipo cuando el país se desangra por culpa de las mafias criminales.
UN MUERTO VIVIENTE. El ministro del Interior, Juan Santiváñez, no pierde oportunidad para salir ante la prensa a enseñar cifras que ‘demuestran’ su éxito en la lucha contra el hampa. Pero más de cien personas asesinadas en las primeras tres semanas del año no puede ser ninguna victoria. Tampoco puede argumentar que no estamos ‘tan mal’ comparándonos con México y afirmando que allá mueren 100 personas al día, cuando ese es un país mucho más grande, con más de 130 millones de habitantes y una violencia criminal delirante debido a los carteles de la droga. Ya es tiempo de que deje el cargo ante sus reiterados fracasos. Pero Dina y el Congreso lo siguen apoyando.
PUNTO DE QUIEBRE. El demencial atentado con dinamita en la sede del Ministerio Público, en Trujillo, debe marcar un antes y un después en la guerra del país contra las mafias criminales. El gobierno no puede quedarse con el anuncio de que sacarán a los militares a las calles, sino que debe poner en marcha una política de Estado en la que Fiscalía, Poder Judicial, la Policía y otros organismos se alineen contra los delincuentes. No puede ser que la Policía capture a pistoleros asesinos y haya fiscales y jueces que los liberen. Nuestras cárceles ya no dan para más de tan atestadas que están. Entonces, por qué no se construyen más prisiones de alta seguridad en la puna para encerrar a los hampones más peligrosos y así no sigan extorsionando y ordenando asesinatos desde sus celdas. Insisto, necesitamos un Bukele. Acá lo que falta es voluntad política.
LA MANO DURA DE TRUMP. El flamante presidente norteamericano está anunciando una serie de medidas drásticas contra los ilegales. Los perseguirán, incluso, en hospitales, iglesias y colegios para expulsarlos de ese país. Allá hay miles de peruanos honrados que emigraron de forma ilegal en busca del ‘sueño americano’, ante la falta de oportunidades en nuestro país. Son jóvenes y adultos, hombres y mujeres valientes y luchadores que decidieron hacer el sacrificio de dejar atrás todo lo que aman, como hijos, pareja, padre y amigos con tal de lograr una mejor vida. Ellos aportan al desarrollo del Perú enviando divisas. En los últimos años, desde todo el mundo nuestros compatriotas mandan a sus familias en nuestro país cada año unos 3 mil 600 millones de dólares.
PODEMOS ESTAR PEOR. A este columnista le preocupa el desánimo de muchísimos peruanos ante el avance de la corrupción, de la delincuencia y la pobreza. Se nota más en el sur del país. Este es un caldo de cultivo ideal para el surgimiento y desarrollo de aventureros radicales y violentos que prometen expropiar empresas y propiedades, cuando mil veces se ha demostrado que esas recetas fallidas de ideologías trasnochadas solo provocan más atraso, pobreza y desigualdad. Hay gente que pese a la pesadilla que padecimos con Pedro Castillo, y que hoy aún seguimos sufriendo, insiste en proclamar, incluso hasta con orgullo, que están decididos a votar por orates asesinos y psicópatas para la presidencia. El odio nos puede hundir a todos. Apago el televisor.
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