
Este Búho observa con preocupación lo que viene ocurriendo en el país. Mientras los criminales siguen asesinando a diario, riéndose de los estados de emergencia, Dina Boluarte se muestra retadora y arrogante frente a la población que ya está harta de tantos crímenes.
Todos los días matan al menos seis peruanos, hacen volar colegios, bodegas, balean a buses de transporte público. Por eso, es increíble que tras la censura del fracasado ministro del Interior, Juan Santiváñez, la presidenta dé un mensaje desde Palacio de Gobierno mostrándose tan dolida por su salida y, encima, enfatice que le puso ‘alma, vida y corazón’ a la lucha contra la delincuencia.
Solo le faltó derramar algunas lagrimitas por un personaje en cuya gestión de diez meses asesinaron a más de mil 800 personas. Lo más peligroso es que afirma que pondrá en su lugar a ‘otro ciudadano valiente como él para que enfrente no solo al crimen organizado, a la delincuencia común, sino también para ordenar cómo debe de ser un ministerio que estaba capturado por las fuerzas oscuras’.
Cuidado, que burlarse de la gente, justo en estos momentos cuando miles salen a las calles a exigirle al gobierno seguridad, puede ser como una bomba que podría estallarle en la cara. La muerte de Paul Flores, ‘Russo’, el cantante de Armonía 10, solo fue el detonante de una situación de violencia insostenible. Si botan al ministro-operador político de Dina por su incapacidad para frenar la ola criminal que desangra al país, cómo es que ella anuncia que buscará uno igual. Lo lógico es que el reemplazante sea alguien mucho mejor.
La señora demuestra una vez más que vive en una burbuja, apartada de la realidad, al parecer aún shockeada por haberse ganado de forma inimaginable la tinka del sillón de Palacio. Confunde la función de un ministro del Interior. Parece estar convencida de que la tarea principal de quien ocupe este cargo es defenderla de las acusaciones del Ministerio Público y ejecutar sus venganzas. La lucha contra la delincuencia queda así en segundo plano.
Por eso la presidenta extraña tanto a Santiváñez. Porque esta persona no tuvo reparos en cumplirle su deseo de tumbarse a la Diviac, esa división de la Policía que allanó su vivienda y mantuvo detenido a su hermano Nicanor por el caso ‘Los Waykis en la sombra’. A Santiváñez tampoco le tembló la mano para declararle una guerra abierta a la Fiscalía, que investiga a la mandataria, a su hermano y a otros de sus allegados.
Los ataques del saliente ministro a la Fiscalía han sido constantes, incluida una denuncia constitucional de su parte a la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, porque no le gustó que lo investiguen por unos audios con el capitán Junior Izquierdo, ‘Culebra’. Es imposible derrotar a las organizaciones criminales con autoridades enfrentadas.
Es hora de que la presidenta comience a trabajar contra los criminales
Ya es hora de que la presidenta comience a trabajar de verdad contra los criminales. Qué espera para mandar a construir de inmediato una cárcel gigante en Challapalca o alguna otra zona de la puna para meter allí a los delincuentes más peligrosos. Como señalaba ayer Mauricio Mulder en entrevista con Trome, ahí está el ejemplo de Nayib Bukele, el presidente de El Salvador.
Dina tiene el poder para usar los mecanismos necesarios que permitan que esa construcción se inicie ya mismo, cumpliendo con la ley y evitando la corrupción. La obra podría ser de gobierno a gobierno. Plata hay, o acaso no le regalan miles de millones de soles a ese pozo negro sin fondo que es Petroperú. También se deberían hacer redadas diarias en todos los penales del país, para requisar armas, teléfonos y cortar la internet, con el apoyo de los militares.
Las cárceles no pueden seguir siendo centrales de extorsión desde las que se ordenan secuestros y asesinatos. En las prisiones los regímenes deberían ser más duros, pues no son lugares de esparcimiento. Nada de celdas con televisión, frigobar, licores y drogas. La Policía debe hacer redadas diarias en las calles, también con apoyo de los militares.
Caerían muchos delincuentes buscados. También se debe dar más presupuesto a la Policía para reforzar las áreas de Inteligencia, esas que penetran en las organizaciones criminales y permiten desbaratarlas. Todo eso y más se puede hacer con decisión política. Cuidado que la gente ya está harta de este gobierno. Apago el televisor.
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