A este Búho le parece muy malo el ‘timing’ del gobierno de Dina Boluarte al remover de su cargo al terror de las sanguinarias bandas venezolanas, como ‘El Tren de Aragua’ y ‘Los Hijos de Dios’. Me refiero al coronel Víctor Revoredo, de la jefatura de Homicidios. Me cuentan que lo sacan del cargo porque ‘debe estudiar una maestría en Gestión Pública’ para que pueda ascender a general. ¡Por favor!
El año pasado Revoredo se convirtió en una suerte de policía ‘Robocop’ en su lucha contra la criminalidad extranjera y dio golpes mortales a esas sanguinarias lacras. Como la captura del temible Héctor Prieto Materano, ‘Mamut’, jefe del ‘Tren de Aragua’ en Lima, hoy en Challapalca, o el abatimiento del homicida ‘Maldito Cris’. Por este golpe policial, la ‘viuda’ de Cris, la desalmada Wendy, ‘La Bebecita del Crimen’, ofreció 40 mil dólares por la ‘cabeza’ del coronel.
Hoy también está presa en Colombia. El valiente oficial no se amilanó y siguió su batalla contra estos criminales allanando varios ‘búnkeres’ en Pachacámac, San Juan de Lurigancho, San Martín de Porres, antros donde buscados por homicidio en Venezuela y responsables de controlar la prostitución callejera, extorsión, tráfico de drogas y sicariato fueron capturados.
Lamentablemente, malos fiscales y jueces liberaban a los ‘chacales’ detenidos en impecables operativos ordenados por Revoredo. El coronel pisó muchos callos y sobre todo se estaba ganando el reconocimiento de la opinión pública. ¿Eso suscitó celos o resquemores en los altos mandos? En estos momentos la inseguridad ciudadana y el combate a las bandas criminales deben ser la primera tarea del Gobierno.
¿Cómo entonces quitan del puesto al principal enemigo de los hampones y sobre todo de las peligrosísimas bandas venezolanas y sus múltiples tentáculos? No me parece lógico que un policía de calle como Revoredo esté calentando un asiento ‘recibiendo clases’ sobre cuestiones ‘administrativas’ mientras afuera las bandas extorsionan, matan, secuestran, esclavizan y prostituyen mujeres con total impunidad.
Increíble la manera del Gobierno de inaugurar el nuevo año en que nos prometió luchar con todo contra la delincuencia. Entre el 31 y el 1 de este año, catorce personas murieron a manos de sicarios en el país y empezamos remal el año en materia de combate al crimen, colocando en la ‘congeladora’ a uno de nuestros mejores hombres.
El tema económico
Aparte del tema de la inseguridad, el otro tema que mantiene en vilo a la población es el económico. El año que pasó observamos cómo subían los precios, la oferta de trabajo se redujo drásticamente, miles de compatriotas tomaron sus pasaportes para migrar al extranjero y no regresar.
El crecimiento económico se estancó y los especialistas determinaron que se trataba de un fenómeno de recesión, pero el ministro de Economía, el opaco Alex Contreras, se empecinaba tercamente en no reconocer la crisis para poder enfrentarla con realismo.
Cuando se produjo el alarmante desabastecimiento del limón, por ejemplo, se demostró que Contreras estaba para cualquier chamba menos para ministro de Economía. Al preguntarle sobre la escasez y las alzas del cítrico, el ministro se creyó Manolo Rojas y respondió: ‘entonces mejor coman arroz con mariscos’.
Recién a finales de octubre el ministro ‘chistosito’ reconoció que ‘estamos sin duda en una recesión’. Y si bien es cierto que existieron factores externos que no pudimos controlar porque somos una economía pequeña, como las caídas de precios del cobre, la disminución de la pesca, agroexportación por factores climatológicos, hay variables internas que sí han determinado esta reducción y allí el Gobierno y el ministro de Economía tienen responsabilidad por su pésima capacidad de gestión, como es la caída de la inversión privada y la caída de la inversión pública al cierre de 2023.
La presidenta, más preocupada por ‘blindarse’ de investigaciones fiscales o andar en ‘inauguraciones’ como si estuviera en campaña electoral, debería tomar el toro por las astas en materia económica.
No es posible que llegamos a fin de año y el ministro no diera un mensaje a la Nación para hacer un balance de su gestión, mientras el premier Alberto Otárola, irresponsablemente, ‘le bajó el dedo’ a uno de los más importantes proyectos de desarrollo regional en Arequipa, Tía María, que generará no solo millones de divisas, sino puestos de trabajo en una zona donde hay un excedente de mano de obra agrícola. La presidenta debe cambiar ¡ya! de ministro de Economía, lo demanda la crítica realidad económica. Apago el televisor.
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