Martín Vizcarra
Martín Vizcarra

Este Búho tiene desconfianza de los políticos. Uno de los casos donde existe mayor evidencia de actos de corrupción es el de La Fiscalía pide quince años de prisión para el ‘Lagarto’ por el delito de cohecho pasivo propio por sobornos que habría recibido cuando se desempeñó como gobernador regional de Moquegua. Hasta sus socios más cercanos lo han delatado con entrega de millones de soles en coimas.

Escribo esto para que los peruanos no se dejen sorprender. Lean, investiguen. El caso típico de político mentiroso, cínico y siniestro. Sin duda, su paso por Palacio de Gobierno terminó por coronarlo como uno de los políticos más nefastos de la historia peruana.

Martín Vizcarra presenta a su lagarto mascota
Martín Vizcarra presenta a su lagarto mascota

Motivos sobran para considerarlo así. En una entrevista a su secretaria personal, la que siempre estaba a su lado, Karem Roca, da luces sobre las oscuras y raras obstinaciones del ‘Lagarto’, como iniciar sus días de presidente con asesorías del inefable Richard Swing, ¡a quien le prometió el Ministerio de Cultura! Alucinante. “Swing no le decía presidente, le decía Martín. Sus asesorías empezaban a las 5:30 o 6 de la mañana”, contó Roca al periodista Carlos Paredes, autor de ‘El perfil del Lagarto’.

Otro de sus asesores más importantes fue el vidente de Chollywood, el popular Hayimi. “Iba una vez al mes. Siempre que iba, coordinaba con el señor (Vizcarra) por teléfono. Una vez vino con unas espadas y dijo que tenía que hacerle una limpia al señor. Hayimi entró al despacho, se quedó un par de horas con el señor. Sé que el señor le daba un sobre”, contó Roca.

Carlos Paredes también describe en su libro ese vínculo íntimo entre el ‘Lagarto’ y el brujo: “Hayimi no tenía como herramientas a la sociología, la psicología de masas o la comunicación política; lo suyo eran las ciencias ocultas. Era el guía que intentaba satisfacer una de las obsesiones de Vizcarra: la futurología o, en lenguaje común, adelantarse a la jugada”.

Este columnista siempre está en las calles y ve cómo los pequeños negocios son atacados con explosivos. Nunca antes habíamos visto que buses llenos de pasajeros sean atacados a balazos por malditos delincuentes que no respetan nada. Y la población está rabiosa.

Martín Vizcarra en la pandemia

Ahora Vizcarra está sentado en el banquillo de los acusados y vale la pena recordar la pesadilla que vivimos en la pandemia. Durante toda la crisis sanitaria generada por el maldito virus, el ‘Lagarto’ no escuchó a su premier, ni a su ministro de Economía, ni a los de Salud, ni a nadie profesionalmente preparado, sino recurrió al inefable Richard Swing y al hombre que le hacía limpias con su espada.

A ellos les consultaba qué decisiones tomar sobre los problemas que agobiaban y arrinconaban al abismo a nuestro país. Ahora vemos las consecuencias. En el colmo del descaro, se descubrió que, junto a su esposa y su hermano, se vacunó contra el coronavirus a escondidas, mientras 200 mil peruanos morían por falta de una cama de cuidados intensivos. Ahora debe responder ante la justicia. Apago el televisor.

MÁS INFORMACIÓN:


Contenido sugerido

Contenido GEC