Este Búho piensa que el presidente Pedro Castillo, si algún mérito tiene, es el de haber logrado volver a unir a los peruanos en un solo deseo: que renuncie. Eso es lo que gritaba la calle en la multitudinaria marcha del martes: ¡Fuera, Castillo, fuera! No solo se hizo el ‘harakiri’, curiosamente un 5 de abril, fecha del ‘autogolpe’ fujimorista, de infausta recordación, al decretar un ‘toque de queda’ ‘entre gallos y medianoche’ para Lima y Callao, sino que terminó retrocediendo y anulando la absurda medida.

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