Este Búho respira fútbol desde niño. Y esta noche se juega nuevamente un Perú-Chile por Eliminatorias y no puedo dejar de comentarlo. Es un clásico y estoy seguro de que estará picante por diversos ingredientes. Los dos necesitan ganar para seguir soñando con el Mundial, vuelve el ‘Tigre’ Gareca y el ‘Rey’ Arturo Vidal lanzó un mensaje provocador desde Santiago. Pero estos partidos nunca han estado al margen de muchos hechos extradeportivos.
¡NOS CORTARON LA LUZ! (1977)
Perú se jugaba la vida en ese partido ante la Roja en el Estadio Nacional de Santiago, donde no cabía un alfiler. Si nos ganaban nos eliminaban del Mundial de Argentina 1978. Solo un empate nos mantenía con vida para conseguir una victoria en Lima y eliminarlos. Todo el país estaba paralizado porque se transmitía por televisión en blanco y negro con el relato del recordado Humberto Martínez Morosini. Los mapochinos se portaron mal. El dictador Augusto Pinochet exigía un triunfo para apagar la protesta social y los dirigentes no escatimaron en ‘hacer trampa’ para perjudicar a nuestra selección.
El gran delantero Percy ‘Trucha’ Rojas, uno de los héroes de ese partido, reveló a Trome: “Esa noche, mientras nos cambiábamos en el camarín, nos cortaron la luz”. Sospechosamente afuera sí había electricidad. Además, recordó cuál fue la arenga que entonó en el vestuario, cuando estaban en oscuridad total. “Me puse de pie y empecé a gritar: ¡Vamos, carajo, que con todo les sacamos la m... a estos rotos!”. Pero eso no fue todo. “En la noche fueron a hacer una bullaza al hotel donde estábamos alojados para no dejarnos dormir. Por precaución nos fuimos a almorzar a la Embajada del Perú”, confesó. Chile nos ganaba 1 a 0 con gol del ‘Negro’ Ahumada. Pero faltando pocos minutos para el final, un zapatazo de izquierda del ‘Jet’ Muñante desde fuera del área nos dio el ansiado empate, obligando a que la serie se defina en Lima. Esa noche hasta Condorito lloró en Santiago.
LA CAMISETA SUDADA DEL PRESIDENTE (1977)
Ese partido era vital. Habíamos empatado 1 a 1 en Santiago, pero los sureños igualando nos eliminaban. Estábamos obligados a ganar. En el Estadio Nacional por primera vez regalaron banderitas de papel a todos los asistentes. Hasta el primer tiempo iban cero a cero. La gente se comía las uñas. En el segundo el ‘Cholo’ Hugo Sotil, tras un pase milimétrico de Jota Jota Muñante, decretó el uno a cero ¡de cabeza! entre dos gigantes. Luego vendría el segundo que lo puso Oblitas. Ganamos 2 a 0.
Esa Eliminatoria vio nacer el himno ‘Contigo Perú’, de Augusto Polo Campos, que hasta hoy cantamos los peruanos con fervor. Tanto así que el presidente de facto, el general ‘Pancho’ Morales Bermúdez, borracho de emoción y whisky, bajó a la cancha y le pidió su camiseta al capitán Julio Meléndez. Cuando el chalaco iba a buscar una camiseta nueva, el mandatario lo agarró del cuello: ‘¡¡Quiero la tuya, sudadita, carajo!!’, y se la puso sobre su guayabera y cantó con voz aguardentosa junto a los jugadores el himno del inmenso Polo Campos.
¡LE PEGARON A REYNOSO! (1997)
El episodio negro en las confrontaciones se dio en la Eliminatoria para el Mundial de Francia 1998. Perú con un empate en Santiago clasificaba y dejaba afuera a los chilenos, que tenían a la dupla goleadora ‘Zasa’ (Iván Zamorano y Marcelo Salas). Ese partido puede llamarse ‘el de la vergüenza’. Centenares de desquiciados y enardecidos hinchas chilenos recibieron en el aeropuerto con insultos y golpes a nuestra selección, sobre todo agredieron al capitán Juan Reynoso, bajo la mirada cómplice de los carabineros. Lo mismo pasó a la entrada del hotel. Por eso Reynoso, hoy como entrenador, reservó todo un hotel solo para la selección. No quiso a ningún hincha chileno desubicado alrededor de los seleccionados.
Pero lo peor fue lo que sucedió en la entonación de los himnos. Cerca de cincuenta mil sureños pifiaron nuestro himno nacional y, para que se escuchen más esas irrespetuosas silbatinas, colocaron poderosos parlantes. Años antes los napolitanos también pifiaron el himno argentino, durante la semifinal con Italia en el Mundial de 1990. En Perú no había un Diego Armando Maradona que les gritara ‘¡hijos de p...!’ ante las cámaras de TV. Varios seleccionados arrugaron. Esa noche nos golearon 4 a 0 y quedamos fuera del Mundial por diferencia de goles. Hoy los Advíncula, Callens, Lapadula, Guerrero y Peña tienen la oportunidad de darle una alegría al pueblo peruano. ¡¡Arriba Perú!! Apago el televisor.