Este Búho lo sospechó desde un principio y no por seguir al Chapulín, pero vislumbraba que elegir a Pedro Castillo para presidente era como dispararse a los pies. Podía calificarlo de aventurero, ignorante, posiblemente corrupto -como parecen comprobarlo las investigaciones fiscales-, pero ha demostrado que tampoco tiene coraje. Le hizo un desplante al pueblo de Huancayo, al no asistir a la mesa de negociaciones en el coliseo de esa ciudad como había prometido y dejó plantados a los transportistas, agricultores, al monseñor Barreto y a sus propios ministros. ¿No dice que es del pueblo? Castillo se corrió. Su frase ‘palabra de maestro’ es una afrenta para los verdaderos profesores de escuela, entre los que no se encuentra un docente con ‘licencia sindical eterna’ como el chotano.
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