Este Búho analiza el futuro del país con evidente preocupación. Dentro de unos días comenzaremos un nuevo gobierno que, por ley, debe durar cinco años. Pero las idas y venidas, los silencios, las contradicciones de quienes asumirán el poder dejan poco espacio para el optimismo.
TE VA A INTERESAR: Mafia de camas UCI en hospital Almenara: denuncia y evidencias contra exesposa e hijo de Juan Carlos Bazalar
Por eso les presento mis acostumbrados ‘pastillazos’, que mis lectores tanto reclaman. Empecemos:
LAS DUDAS SOBRE PEDRO CASTILLO
Falta solo una semana para 28 de julio, ayer Pedro Castillo se reunió con Sagasti en Palacio de Gobierno, pero persisten las interrogantes en la conformación de su gabinete y hay lógica preocupación por los nombres que se vocean.
Roger Nájar suena fuerte para premier. Se trata de un gris excongresista de Unión por el Perú en el 2006, cuando era liderado por Ollanta Humala, para un puesto tan importante. Tal vez su mayor mérito es ser hombre de confianza de Vladimir Cerrón, el dueño de Perú Libre.
TE VA A INTERESAR: La RAE defiende uso de la palabra ‘festejación’ tras críticas a Lilia Paredes
En un audio en la investigación del caso ‘Los Dinámicos del Centro’, el congresista electo de ese partido, Guido Bellido, afirma que el exgobernador regional de Junín ‘le tiene bastante consideración’ a Nájar.
La prioridad de Castillo debe ser elegir a los más capaces para gobernar y no la de darle gusto a Cerrón. La Defensoría del Pueblo le ha pedido al electo mandatario ‘alejar de su entorno a personas condenadas por delitos de corrupción’.
VLADIMIR CERRÓN, EL RADICAL
En campaña, Pedro Castillo dijo que al fundador del partido del ‘lápiz’ no se le iba a ver en ninguna institución del Estado ni como guachimán. Ni falta que le hace, pues aunque no aparece en la foto es indudable que manda, pone y quita nombres en ministerios, siguiendo su propia agenda.
Dicen que no puede ni ver a los ‘caviares’, que se les han pegado como lapas apenas pasaron a la segunda vuelta. Tanto no soporta a Verónika Mendoza que prefiere a George Forsyth.
La ideología chavista radical de Cerrón lo hace ver el poder como un arma de la que no debe desprenderse luego de cinco años, por lo que en su partido ya están trabajando para las elecciones regionales y municipales de octubre del próximo año. Consideran clave al Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), pues les asegurará el control total de los bonos que da el Estado en las regiones.
LA ‘URGENCIA’ DE LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE
En Perú Libre insisten con instaurar una Asamblea Constituyente, al más puro estilo chavista, que no suelta el poder hace más de dos décadas. Pero los peruanos lo que reclaman con urgencia es reactivación económica, que se fomente la inversión para crear trabajo, pues en la pandemia más de dos millones perdieron el empleo.
También está el tema de la salud, pues los fallecidos suman en el país unos doscientos mil y se teme que la inminente tercera ola mataría al menos a otros cincuenta mil.
Con el Perú en tal estado de emergencia, es irresponsable, necio y cruel que las próximas autoridades, que se llenan la boca diciendo que defienden al ‘pueblo’, anuncien orondas que están decididas a desviar su atención a temas que son de su agenda partidaria.
¡QUÉ TAL FISCALÍA!
Ni siquiera el nuevo gobierno de Perú Libre, que tiene en la mira a la prensa crítica, ha asumido el poder, y la Fiscalía decidió investigar por sedición a Beto Ortiz y Phillip Butters, de Willax.
Así, le sigue el juego al ‘lapicito’, pues hace días Pedro Castillo envió una carta firmada por él al Ministerio de Transportes pidiendo investigar al referido canal, lo que el Consejo de la Prensa Peruana ha criticado pues entiende que busca la censura.
La fiscal Juana Meza no debió abrir dicha investigación contra los referidos hombres de prensa, sino desecharla de inmediato, pues solo hicieron uso de su derecho de opinión. Que a los seguidores de Perú Libre les guste o no esas opiniones es otro asunto.
Todavía vivimos en un país libre donde la libertad de expresión está garantizada. Ojalá el Ministerio Público y el Poder Judicial no sean usados como ‘chavetas’ contra el periodismo incómodo en los próximos años. Fiscales y jueces, más bien, deberían procesar a tantos criminales que la Policía captura y que la justicia libera sospechosamente en un abrir y cerrar de ojos. Una vergüenza.
Apago el televisor.