Este Búho comprobó que hubo falta de transparencia en el presidente Martín Vizcarra en su último discurso ante el Congreso, cuando ayer escuché a la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, con la honestidad que la caracteriza, decir que las cifras de muertos por el coronavirus no eran los 15 mil como se venía afirmando, sino que la cantidad de fallecidos estaría en 43 mil decesos.
El jefe de Estado, en su mensaje, seguramente ya conocía perfectamente los escalofriantes números escondidos por las fuentes del Gobierno. Pero tuvo miedo o no quiso ‘empañar’ con esa información, que dicho sea de paso ya era conocidas a nivel mundial gracias al informe del diario londinense ‘Financial Times’, lo que creyó que iba a ser un mensaje ‘para la historia’, pues hasta tuvo la osadía de citar a Sir Winston Churchill, el primer ministro inglés que contra todo pronóstico, prometiendo ‘sangre, sudor y lágrimas’, salvó a Inglaterra de la invasión nazi y fue artífice, junto a la Unión Soviética, Estados Unidos y Francia, de la derrota de Hitler y su Tercer Reich. Craso error del moqueguano, pues analistas de distintas posiciones coincidieron en señalar que fue un mensaje hasta cierto punto mediocre, soberbio y sin ninguna autocrítica.
¿Por qué el presidente no se atrevió a encarar una situación que ya era un secreto a voces? Este Búho, en el día 77 de la cuarentena escribió: La verdad, no me sorprende que la última encuesta nacional de mayo, le dé un ‘cocachón’ al presidente Martín Vizcarra, al bajar su aprobación seis puntos. Es que la ‘muletilla’ de sus habituales conferencias: ‘como lo teníamos previsto’ o sus mentiras piadosas: ‘ya la curva se aplanó, van a bajar los contagios’ (14 de mayo), o peor, sacando a relucir conceptos geográficos inéditos: ‘meseta irregular’ (se ‘aplana’, pero surgen ‘picos altos’), no solo resultaban una humorada, sino que le quitaron credibilidad. Pero, sobre todo, el bajón se explica por el caos, la ineficiencia y mala distribución en la entrega de los ‘bonos de emergencia’.
Y sobre el desborde de los ambulantes en La Victoria, ante una draconiana e inútil cuarentena, acoté: Los ciudadanos que trabajaban como ambulantes, la emergencia los dejó sin ingresos, no recibieron ningún ‘bono’ y por desafiar la norma, fueron apaleados brutalmente y confiscadas sus mercaderías. Es decir, los que sienten que ya no tienen nada que perder y salen a vender para llevar unos soles a su hogar son los ‘monstruos’ y hay que detenerlos y agredirlos.
Vizcarra y el Gobierno cometieron el error de ‘vender el boleto’ de que ‘estábamos venciendo al Covid-19’, anunciando que iban a bajar los contagios y hasta podíamos sacar a los niños ‘a tomar aire y caminar’, cuando la epidemia había tomado por asalto las ciudades. Eso, señores, está escrito en piedra.
Pero Martín en su mensaje no se arrepintió de estas ‘metidas de pata’, lo único que hizo fue dejar de salir todos los días ante cámaras, cuando se alucinaba ser un presidente de los Estados Unidos de la ficción de Hollywood: Un Bill Pullman, en ‘Día de la Independencia’ o Jack Nicholson, en ‘Marcianos al ataque’, pero no les llegó ni al tobillo. Ambos derrotaron a los invasores y a Martín se le desbordaron los contagios y fallecidos, se calló la boca e hizo el pasito de Michael Jackson (hacia atrás) y dejó de salir en la tele.
Ese afán de figuración o de dar una ‘falsa confianza a la población’ le hizo mucho daño a la lucha contra la pandemia, porque creó falsas expectativas en la población que salió a las calles confiada por los anuncios presidenciales, pese a que los profesores de Geografía lo jalaban con ’05′, cuando hablaba de una ‘meseta irregular con picos altos’(¿?)
Ahora que gente seria como Mazzetti está al frente de la lucha contra el coronavirus, ya no hay lugar para chispoteadas. Los analistas consideran que no hay un rebrote ‘clásico’, pero si la ‘nueva normalidad’ ha elevado, en algunas zonas, los contagios de manera alarmante. Hoy más que nunca la población debe cumplir a cabalidad los protocolos. Cuidarse en el transporte público y los mercados. Ya no tendremos un presidente que nos mande confiaditos donde está el virus maldito, tenemos a una ministra de Salud, como Mazzetti, que si no te cuidas y cumples responsablemente los protocolos, te cantará la gran canción de Miki González... el próximo ‘Puedes ser tú’.
Apago el televisor.