Este Búho se pregunta qué debe estar pasando por la cabeza de la presidenta Dina Boluarte para que salga a afirmar bien campante que su gobierno ha derrotado a la sanguinaria organización criminal venezolana ‘Tren de Aragua’, cuando precisamente enero es el mes más sangriento de los últimos años, ¡¡con más de 160 asesinatos!! Cuando los hampones matan mototaxistas por no pagar cupos de cinco soles y todos los días ponen bombas a negocios.
¿La mandataria se está burlando de los peruanos? Vuelve a demostrar su escasa empatía con la población que sufre día a día el embate de sanguinarios extorsionadores, secuestradores, asaltantes, sicarios, explotadores de mujeres y tantas otras lacras. Dina también confirma su desconocimiento y desconexión de la realidad, al hablar de ‘éxitos’ cuando las organizaciones criminales siguen avanzando y van mutando, cambian de nombre, se injertan con otras bandas y crean facciones, como hace el ‘Tren de Aragua’.
Lo del extorsionador y secuestrador ‘Serrano Shen’, quien en su celda del penal de Challapalca se grababa en videos hasta en TikTok no puede ser pasado por alto. Se supone que dicho penal es de máxima seguridad, ‘el terror de los peores delincuentes’, pero vemos que también ha sido penetrado por la maldita corrupción que lo pudre todo. Debe haber una reorgnización en dicho presidio y en los demás. Aquí también se necesita decisión política, y debe venir de la misma presidenta. Hablamos de que los presos en los penales hacen ‘bolsas’ de cincuenta mil, setenta mil soles al mes o más para que corruptas autoridades les permitan seguir haciendo uso de internet y celulares, y así seguir liderando a sus bandas y ordenen asesinatos en las calles. ¡Pero todo desde la seguridad de sus celdas que los peruanos pagamos!
¿QUÉ ESPERA DINA?
Como ya lo ha dicho este columnista, no se necesita ser un genio o tener una fórmula mágica para vencer a los delincuentes. Solo hace falta voluntad política. Y nuevamente, solo puede partir de la presidenta Boluarte. Lo han demostrado Bukele en El Salvador y ahora Donald Trump en Estados Unidos. Los presidentes tienen un enorme poder que están obligados a emplear a fondo en beneficio de sus ciudadanos.
Si no lo hacen, ya sea por cobardía, desidia o incapacidad, estarán siendo cómplices precisamente de esos asesinos que en estos momentos están destruyendo familias y la economía del país. Dina hace tiempo debió ordenar el inicio inmediato de la construcción de unas tres cárceles enormes y de máxima seguridad en la puna más apartada y gélida del país, para meter allí a las peores lacras. Qué la detiene para hacerlo. Dinero hay. O acaso cuando esa empresa quebrada como Petroperú pide al Estado ‘préstamos’ de miles de millones de soles que jamás devolverá, no se los dan bien rápido.
Dina también debe dar más recursos a la Policía para que tenga mejores armamentos, equipos de comunicación, fortalecer las acciones de inteligencia y, al mismo tiempo, dar mejoras económicas a los valientes agentes operativos que ponen el pecho para capturar a los criminales. Igualmente, se debe iniciar una desinfección en la institución policial para poner tras las rejas a los agentes corruptos.
Qué espera Dina que con sus ministros no establece los mecanismos para que junto al Poder Judicial y el Ministerio Público comiencen a apuntar en la dirección correcta: que lo más común o lo más fácil ya no sea soltar a los delincuentes con cualquier leguleyada, sino que sea lo más difícil o raro. Nada de seguir dando comparecencia restringida o arresto domiciliario a peligrosos pistoleros, secuestradores y extorsionadores. Pero todo eso es como soñar despiertos, pues el mismo gobierno, de forma mañosa, hace todo lo posible para que no se restablezca la detención preliminar en casos de no flagrancia, favoreciendo así a miles de delincuentes. Encima, como la cerecita del pastel, mantiene como ministro del Interior a un personaje incompetente, Juan Santiváñez, que en televisión nacional presenta como extorsionadores a un sereno y un empresario. ¡Increíble! Apago el televisor.