Este Búho ya no sabe qué calificativo ponerle a este Parlamento. Ni los impresentables que llegaron al Congreso durante el gobierno de Ollanta Humala, como ‘el comepollo’ o la ‘robacable’, se pueden comparar con la calaña de ‘padres de la patria’ de hoy, como ‘la alumna fantasma’, ‘la mochasueldos’, el socio de narcos o ‘Mamani Bond’. Por eso, agarro mi ‘espada del augurio’ de ‘Los Thundercats’ para que me permita ver ‘más allá de lo evidente’ y así presentarles mis ‘piqueítos’ reclamados por ustedes, mis fieles lectores.
AMISTADES PELIGROSAS EN PALACIO: Este columnista observa con preocupación la presencia de ciertos personajillos alrededor del gobierno del presidente Martín Vizcarra. Primero, el nombramiento como ministro de Defensa de un general que no solo suscribió el ‘acta de sujeción’ a Vladimiro Montesinos, sino que festejó su cumpleaños con su cogollo de militares. Ahora se ha comprobado que el mandatario se reunió el 9 de abril con Óscar Medellius, aquel congresista fujimorista que fue el responsable de pagar la recolección de firmas falsas para la reelección de Fujimori. El notario, íntimo amigo de Montesinos, se fugó del país y tras ocho años, fue traído de las orejas y lo condenaron a ocho años de cárcel. ¡Cuidado, Vizcarra, dime con quién andas y te diré quién eres!
HUELE FEO: En el Hemiciclo, los parlamentarios afrontan una serie de denuncias por todo tipo de delitos de familia, civiles y penales. Pero hay uno que es el peor: que te involucren con narcotraficantes. El chakano Jose León, en el anterior Congreso, vivió las de Caín solo porque le alquiló su casa de playa a un narco. Pero el congresista Edwin Vergara fue socio e íntimo amigo del narco colombiano Diego Sánchez Ospina, capturado con una tonelada de cocaína. Se ha descubierto que viajó ocho veces a Colombia, donde coincidió con el peligroso traficante de drogas. ‘Vitocho’ García Belaunde pide que se vaya del Parlamento hasta que culminen las investigaciones. “No podemos estar junto a un tipo con tan graves acusaciones”, dijo. El autodenominado ‘soltero codiciado’ derramó algunas lágrimas en programas televisivos, pero ya Fuerza Popular lo separó del partido para curarse en salud.
¡SUPERMAN... TENIDO DE LA CONGRESISTA!: La parlamentaria ‘kenjista’ Lizbeth Robles, dentro del grupo de los ‘avengers’, se identificaba con el personaje de ‘Super Girl’, pero parece que en su vida real era más bien una ‘superpisada’ por su pareja, el ‘supermantenido’ Eduard Rojas Rugel, con quien estableció una siniestra alianza para apropiarse de la mitad de los sueldos de sus dos asesores. Rojas se encargaba de reclutar a los empleados, no por su capacidad, sino por su obsecuencia en aceptar entregar la mitad de todos los sueldos que les abonaba el Parlamento. Nueve mil soles, más bonos, gratificaciones y hasta escolaridad. Era una sociedad conyugal diabólica que culminó cuando ambos asesores grabaron a Rojas exigiendo los pagos, ‘porque él había puesto a Lizbeth en el Congreso’. Para colmo, él ‘trabajaba’ en las oficinas de la congresista. ¡Increíble!
MAMANI ‘AMA EL PELIGRO’: Este Búho, de niño, se vacilaba con un superespía de dibujos animados: ‘Cool McCool’, que siempre decía ‘Yo amo el peligro’. Moisés Mamani, el congresista ‘Superagente’, el ‘Mamani Bond’, a quien ‘alguien de arriba’ le encomendó esa ‘misión suicida’, me hace recordar a ‘Cool McCool’, porque el puneño también ‘ama el peligro’. Sin embargo, ahora tiembla porque la Fiscalía no solo le exigió que entregue los ‘aparatitos’ con los que, mismo ‘Tom Cruise de los Andes’, trabajó en su ‘misión’, sino que también le demandará que revele el nombre del ‘cerebro’ de esta operación, que se tumbó a un gabinete y a un presidente. El puneño ya hace tiempo que está en peligro por cuestiones menos ‘heroicas’, como el presunto lavado de activos de 18 de sus empresas ‘truchas’ en todo el país, donde movió millones de soles de dudosa procedencia. Apago el televisor.