Este Búho no puede estar al margen de la fiesta futbolera y alucina que ingresa a un bufé internacional con platillos de las selecciones que están en Moscú: Alan devoró un pez globo japonés, con salsita en conservas marca ‘Pulgoso Luyo’. El ‘Cholo’ Toledo atacó un chicharrón de rata del desierto de Marruecos. Kenji se tomó llorando su sopa de cerebro de mono nigeriano. Keiko y su inseparable ‘cobrador de combi’, Joaquín Ramírez, se dieron un atracón con una ensalada de rabanitos bien lavados de activos de las chacras australianas. Sé que se les hace agua la boca con estos ‘piqueítos’ bien ‘rabiosones’ que tanto reclaman mis lectores.
PRESIDENTES AL BANQUILLO: Al fin el Ministerio Público inició investigación preliminar contra Toledo, PPK y Alan porque habrían recibido aportes de Odebrecht. ¿A cambio de qué? Jorge Barata, quien fue representante en Perú de la corrupta constructora brasileña, aseguró que al primero le dieron 600 mil dólares y al segundo, 300 mil dólares, para las elecciones del 2011. A la campaña del 2006 del líder aprista habrían aportado 200 mil dólares. A esto hay que sumarle que Keiko ya es investigada por lo mismo (‘aumentar Keiko para 500 e eu fazer visita’). Marcelo Odebrecht explicó la famosa frase asegurando que le dieron 500 mil dólares, sobre una cantidad entregada antes, en el 2011, mientras que a Ollanta Humala le incautaron sus casas porque habría recibido tres millones de dólares de Odebrecht. Con estos ‘chicharrones’, cómo la gente va a confiar en sus autoridades. Las investigaciones deben ir hasta el final y, si se demuestra culpabilidad, castigar a los ‘peces gordos’.
CONFESIONES CON GARRA: Este columnista cubrió en el Congreso durante las épocas gloriosas de Luis Alberto Sánchez, quien en alguna ocasión me recibió en su oficina de la Presidencia del Senado. A lo largo de su vida dejó grandes frases, y una de ellas fue: ‘La gran tragedia del Perú es que todo se vuelve a repetir’. Esto me viene a la mente cuando leo la buena entrevista de mi colega Oscar Torres en Trome al presidente del Congreso, el fujimorista Luis Galarreta. Nunca voy a estar de acuerdo con el autoritarismo, el abuso de poder ni con los que pretenden arremeter contra la libertad de la prensa a través de un mamarracho de proyecto lleno de venganza contra los medios independientes. Tampoco se puede aceptar el despilfarro en las adquisiciones de su gestión con la plata del pueblo.
LÁGRIMAS DE COCODRILO: A pesar de que más del 70 por ciento de la población, según encuestas, coloca a Keiko con alta desaprobación por ser ‘una mala hija’ y ‘una mala hermana’, este columnista no se cree el cuento de que Kenji, el querubín de Alberto, es un ‘pobrecito’. Los ‘mamanivideos’ lo muestran como un siniestro personaje. Un operador político que no vaciló en ofrecer obras y prebendas del Estado a cambio de votos para una causa política, y eso es delito. ¡Tampoco, tampoco, Kenji! Y de Keiko qué se puede decir. La gente sabe que todo lo que hacen sus congresistas es por órdenes suyas, y vengarse de Kenji de la forma en la que lo está haciendo es como dispararse a los pies. No me extrañaría que en el 2021 pierda su tercera elección de forma consecutiva.
TERRORISMO: Mientras tanto, los narcoterroristas siguen asesinando vilmente a valerosos policías. Esta vez fueron cuatro efectivos abatidos en una carretera de Huancavelica, donde cruelmente utilizaron explosivos. ¡Encima dejaron sus folletos incitando a la lucha armada! Solo pregunto: ¿si en Lima la Fiscalía libera a un miserable que incendia un patrullero, y no puede defender a mujeres violadas y agredidas, qué se puede esperar en las lejanías del Perú? Escucho a algunos decir que el terrorismo ya fue derrotado, pero lo cierto es que acaba de matar a cuatro efectivos. No bajemos la guardia.
MUCHO POR TRABAJAR: A nadie en el Perú le gustó la manera en que fue despachado el exministro de Economía, David Tuesta, en solo dos meses de gestión, pues es vergonzoso que no haya llegado ni siquiera al 28 de julio. Es evidente que hay discrepancias entre el Ejecutivo y el premier Villanueva, a quien parece que le está quedando grande el cargo. Pero tenemos las mejores referencias del nuevo ministro de Economía, Carlos Oliva, porque hay indicadores que demuestran que la economía se está reactivando. Y esperemos que con él no nos vengan ‘paquetazos’ camuflados contra la gente de a pie, porque una más y Villanueva se debe ir a su casa. Apago el televisor.