Este Búho recuerda los matrimonios de mis compañeros de la universidad. Nos reuníamos frente a la mesa del bufé a disfrutar de deliciosos platillos. Hoy los vuelvo a ver renovados en esta movida coyuntura política: Canapés rellenos de mermelada brasileña. Alitas Fried Chicken Kuczynski. Agüita mineral con bastante gaseoducto Alan. Choclo con queso de Cabana con huancaína ‘Barata’. Copitas de ‘Lula Colada’ marca Susana. Empanaditas chiclayanas del ‘Mudo’ con queso fundido de Camargo y Correa. Chancho al horno de la chacra de Heriberto, con puré de yuca Maiman. Sé que se les hace agua la boca con este rico menú, así que como exclamaba el siniestro doctor Hannibal Lecter: ¡Bon appétit!
CHOLO SE LAS SABE TODAS: Alejandro Toledo ha trazado bien su estrategia. Habría urdido, según analistas norteamericanos, la teoría de la ‘conspiración’ involucrando a un fujimorismo antidemocrático y vengativo y a un aprismo manchado por la corrupción, a quienes les achaca ser otrora ‘aliados del terrorismo del MRTA’, por la fuga de los presos emerretistas durante el primer gobierno de García. Presentado ese escenario, muchos políticos gringos republicanos tan pegados a la letra podrían creer en las mentiras de un hombre que ha demostrado ser un mitómano profesional. Claro que las
desafortunadas declaraciones de políticos como Carlos Bruce o el ministro del Interior, Carlos Basombrío, lo único que hacen es reforzar la ‘victimización’ del fugitivo y facilitar la labor entorpecedora para con la justicia de su abogado Heriberto Benítez, que lo presenta como una mansa paloma a merced de ‘halcones vengativos’. Todavía dijo que el ‘Cholo’ está ‘molesto y mortificado con lo que está pasando’. Se maneja una más grande que la del Campo de Marte.
NADIE LA PASA: Desde que se supo que Ana María Romero, ministra de la Mujer, gerenció una ONG creada por Toledo para beneficiarse con financiamiento de Odebrecht, debió renunciar inmediatamente. Pero se aferró al cargo, ocasionando que dentro de la dirigencia del propio partido oficialista Peruanos Por el Kambio se acordara exigirle que renuncie o que el premier Zavala le pida dar un paso al costado. Con su terquedad, Romero está propiciando una bronca en el partido del Gobierno y perjudicando al presidente y al premier.
LA MUJER DE BARATA: En un hecho increíble, Jussara Barata, esposa del hombre fuerte de la constructora en el país, Jorge Barata, se encuentra en suelo peruano con su martillo de subasta en mano vendiendo las propiedades adquiridas por su marido. Sin que nadie la moleste, llegó el 30 de enero a encargarse de vender departamentos y automóviles lujosos. Recién ‘Vitocho’ García Belaunde anunció que pedirá que la mujer asista al Congreso para que informe sobre la relación de su marido con políticos peruanos. Y como debió hacer hace rato, la Fiscalía Anticorrupción pedirá que se congelen las cuentas y propiedades de Odebrecht y Barata. Solo un departamento en San Isidro lo estaba ‘rematando’ en un millón ochocientos mil dólares.
LA ‘HERMANITA’ Y EL TÍO GEORGE: En una complicada situación se encuentran Verónica Zavala, quien fue ministra de Transportes y Comunicaciones del segundo gobierno de Alan García, y el congresista Jorge del Castillo, con respecto a la difusión en las redes de una carta del entonces embajador de Brasil en el Perú, Luis Augusto de Araujo Castro, a la Cancillería brasileña. En ese documento, el diplomático informa que la ministra y el premier le pidieron que ‘interponga sus buenos oficios’ para que las empresas Odebrecht, Camargo Correa y otras brasileñas puedan seguir participando en la construcción de más carreteras de los tramos norte y sur de la Interoceánica, en desmedro de empresas de otros países. ¿Por qué? La revelación es grave y la hermana del premier no puede responder solo mandando un escueto mensaje por Twitter diciendo ‘las expresiones del embajador faltan a la verdad’. Es un tema muy delicado y el congresista Jorge del Castillo, que tan locuaz estuvo hablando sobre la complicada situación de Toledo, debería salir al frente y aclarar esta situación. Apago el televisor.