Del saque somos carnecita... Todo se sabe. La tramposería jala más que cadena de buque. Me pasan la voz que el ‘profesor’ que armó el equipo que se fue a Segunda viene a Lima a visitar a su ‘princesa’ (familiar) y de paso a su ‘tormento’ que lo hizo volar en una conferencia y vive por la frontera entre San Isidro y Surquillo. Ambos dejaron un temita pendiente, porque el hombre se arrancó a su país sin despedirse. Cuidado que el ‘remember’ es con intensidad y el tío se sale pegando otra vez. Sí, señores...
La humildad es clave en la vida para crecer y ganar amigos. Yo nunca he leído o escuchado desubicarse a Messi, Neymar o Mbappé. Tres campeones de todo. Aquí les voy a mencionar dos casos de peruanitos. El primero es un chico que acaba de dar una vuelta y se expone en las redes por causa de su bailarina.
Hace poquito le escribió a un patita: ‘Si quieres te giro para los dulces’. Y todo porque sospecha que se levanta a su flaca. El muchacho que recibió el mensaje es universitario y sin un ‘mango’ cacharrea con el personal del faltoso. El tema es que el pelotero se quedará misio si se dedica a comprar dulces, porque hay una lista inmensa. De esa batería conozco como a ocho que han rumbeado y ‘zapateado’.
El segundo malcriado es un delantero que han botado como una mela de tres equipos en el 2020. No le ha ganado a nadie y le gustaba humillar por Instagram y Facebook a los chibolos que no han debutado. Se computaba famoso y popular, y sacaba la fulera: ‘Te metes la mano al bolsillo y te tocas los tobillos’.
Lo que da risa es que menospreciaba y su casa no está ni tarrajeada. Pero como la lengua se paga, ahora patea cilindros. Los empresarios lo ofrecen y los dirigentes no lo quieren o lo ‘manguean’. Eso pasa por ser de la escuela de ‘Cayo’, quien tiraba de ‘muertos de hambre’ a los rivales en la cancha. Qué feo...
Esa jefa de la ‘Rica Vicky’ que se vaya a administrar una carretilla. Ha contratado a un técnico más blandito que los marshmelos y cuando lo que se necesita es mano dura, fuerte, para controlar a esos ‘angelitos’. El parrillero en su anterior trabajo era un chistoso. Tres peloteros se metieron una ‘bombaza’ en plena pandemia y los perdonó. Luego ya no pudo manejar el vestuario. Incluso, una vez se mecharon en su pepa el ‘Churrito’ y el hermano de Aldair, que juega en España. Curuju... Me voy, soy fuga