Del saque somos carnecita... Tremendo papelón lo que se vivió ayer en la final de la Copa Libertadores. Todo por culpa de unos tarados que lanzaron botellas al bus de Boca Juniors y la policía los dispersó con gas pimienta, que perjudicó a los jugadores ‘xeneizes’. La firme que el operativo de seguridad no fue el adecuado, no tomaron en cuenta que en la ruta se iban a encontrar con hinchas de River y al jefe responsable deberían botarlo a patadas por incapaz. Después de varias idas y vueltas, no quedó otra que suspender el partido. La violencia y los barrabravas deben ser desterrados en todos lados con fuertes medidas y sanciones, caiga quien caiga. Un rochesazo mundial para Argentina. Qué feo...
La Conmebol quería que se jugara la final sí o sí. Para ellos primero están los sponsors, la televisión, el billete y todo lo que se vendió, antes que la salud de los jugadores. Incluso hasta sacaron un informe médico diciendo que nadie había sufrido algo grave. Qué palta...
La firme que ese tema de Lapadula ya es cuento para los sonsos. A la ‘Blanquirroja’ la defienden los que aman a la patria, la sienten, la llevan en el corazón. Hay algunos que a la fuerza hablan del delantero italiano, que está en otra. Dejen de joder con eso. Y no va cher...
Empezó la fiesta del ‘fútbol macho’ y me di una vuelta por el ‘Miguel Grau’, donde la gentita llegó en mancha. Ojalá nomás los ‘pitos’ estén a la altura y no hagan la del ‘Chavo’ para que no se malogre el torneo. Los puntos se ganan en la cancha y no por debajo de la mesa. Así es... Me voy, soy fuga.