DEL SAQUE somos carnecita... Con todos los sudamericanos eliminados, ahora empieza la danza de los técnicos para reemplazar a los que se van. Fonazos por aquí, palabritas al oído por allá, plata sobre la mesa, más promesas que las que uno le dice a su ‘flaca’. Creo que salvo Tite en Brasil, los demás -Uruguay, Colombia, Argentina y Perú- van a mover sus bancas. Lo que me interesa es mi selección, por la que me rompí la garganta en Saransk, Ekaterimburgo y Sochi. Para mí, Gareca ya se fue, solo volverá a despedirse de amigos y recoger cosas que no entraron en su maleta. Ese tango de que voy a tomarme un tiempo es más viejo que el que le estoy metiendo a mi rusita antes de regresar a Lima. Así es...
MARTINO, PÉKERMAN, PINTO. Se barajan varios nombres. Hay que tener cabeza fría y ambición. Acabamos de jugar un Mundial y podemos tentar a un técnico con pergamino, no como antes, que todos nos choteaban. Se debe traer un profesional que mantenga la disciplina, el orden, el trabajo realizado en estos años. Nunca más orquestas en la Videna o bailarinas haciendo de las suyas con la selección. Es hora de dar un salto de calidad. Que venga un estratega, que mueva sus piezas como si estuviera en un tablero de ajedrez, pendenciero para plantear y replantear. Que no pierda una rueda completa de Eliminatorias. Curuju...
ESTAS SEMIFINALES también dejan historias humanas que contar. El belga Romelu Lukaku vivió entre ratas, pero luchó como ‘mela’ y ahora gana millones en el United. El portero de Inglaterra, Jordan Pickford, llevaba su táper de comida cuando atajaba en clubes pequeños, o el francés Pogba debió fugarse con sayonaras y ropa vieja de Guinea con su familia. Eso tienen que ver los jóvenes. El progreso, hambre de triunfo y gloria. Muchos empiezan bien y terminan empapados de lo mismo. Afanando a bataclanas por WhatsApp, rodeándose de alcahuetes y ‘zorros chupes’ o pensando en hacerla linda apenas llegan a Perú cuando son convocados. Todo comienza por cambiar la mentalidad de los chicos para que sean fuertes de la cabecita. Solo así no les temblarán las piernas en una definición y tendrán sus cuentas bancarias con varios ceros. Pensá. Y no va a ser... Me voy, soy fuga.