Del saque somos carnecita... El problema de muchos chicos de nuestra pelotita no está en los pies, sino en la cabeza. Ray Sandoval empezó a tener buenos partidos con Cristal, anotó siete goles en la temporada y fruto de su esfuerzo fue convocado a la selección para los choques ante Bolivia y Ecuador. Ahora sería duramente castigado en su club por haber llegado ‘boleteadazo’ a entrenar. Lo meterían a la congeladora para que se deje de estupideces y no se maree con sus cinco minutos de fama. La firme que en menores no solo se debe hacer un trabajo serio en técnica y tácticas, sino también en ‘lavado de cabeza’ para que no ocurra esto. A sus 21 años, en lugar de estar pensando en emigrar al extranjero y asegurar su futuro, se tira al río. Ayayayay...
A propósito, la ‘Foquita’ cumple hoy 32 años. Jefferson tiene la vida asegurada hasta de sus nietos, pero siempre le quedará la espina que pudo ser más futbolista de lo que es. La rompió en PSV y luego se convirtió en el fichaje más caro de la historia del Schalke de Alemania. En aquella época muchos lo consideraban con más potencial para destacar que el chileno Alexis Sánchez. Pero mientras el ‘mapocho’ pasó del Udinese de Italia al Barcelona de España y ahora la rompe en el Arsenal inglés, Farfán se vino a pique en un club de Emiratos Árabes y ni siquiera lo convocan la selección. La ‘Blanca’ y mucho ‘totó’ no le permitieron llegar a un club top de Europa. Así es...
Ya me contaron que una mamita con cara de nena ya se aburrió del color serio. Ella no ocultaba su gustito por los morenajes, pero ahora anda en suspiros con un delantero que juega por Chile y antes fue ‘barrendero’. El hombre tiene su firme y viven juntos por allá, pero cada vez que se da su escapadita por la capital se reúne con la otra ‘flaquita’ para charlar a solas. Asuuuuu...
Hay un portero que juega en el extranjero que ha sido tachado de su barrio en San Martín de Porres. Es que le pidieron apoyo para un par de actividades en beneficio de la zona donde se crió y el hombre se hizo el loco. La firme que uno no puede olvidarse de su gente, sus raíces, sus inicios por más popular y forrado que estés. Y no va a cher... Me voy, soy fuga.