Lo que pasa en el club del final de la avenida Javier Prado es para llorar

Del saque somos carnecita... Hay un runrún de que un ‘ayayero’ perdió por goleada con su patrón. Dicen que se portó mal y olvidó que le dieron de comer por años, hasta hicieron negocios juntos y siempre lo acompañaba a todos lados. Los ‘venenosos’ cuentan que siempre que había un business, se quedaba por lo bajo con una buena tajada sin que el dueño del circo se entere. Ahora que todo salió a la luz, saltó el ‘chanchazo’. El hombre está arrepentido, ha perdido a la ‘gallina de los huevos de oro’ y está moqueando con la familia para que lo perdonen, pero no lo empelotan porque hace tiempo lo veían como mala influencia. Ta que mal jugado...

Lo que pasa en el club del final de la avenida Javier Prado es para llorar. Este año se redujo el presupuesto en casi la mitad, con relación al 2018, a pesar de que se cerró la temporada haciendo harta caja con las buena taquillas y el billete por el Mundial. Los refuerzos que han llegado son taco bajo nomás. No quiero pensar que alguien se esté llenando los bolsillos, pero a este paso se van a acostumbrar a pelear la baja. Así es...

La firme que nuestra pelotita es el paraíso de los extranjeros. Aquí vienen recomendados, practicantes, desconocidos, aprendices y al toque chapan el buzo de un equipo. En el primer puerto han contratado a un ‘boliche’ que su experiencia es haber preparado videos para su selección y de arranque será el asistente del ‘Chasqui’. En el Perú tienes dejo extranjero y algunos sonsos te ponen alfombra roja. No seas malo... Me voy, soy fuga.