Teófilo Cubillas jugó por la Selección Peruana entre 1968 hasta 1982. (Foto 1: Getty Images / Foto 2: Difusión / Diseño: Depor)
Teófilo Cubillas jugó por la Selección Peruana entre 1968 hasta 1982. (Foto 1: Getty Images / Foto 2: Difusión / Diseño: Depor)

Del saque somos carnecita... “La selección del 82 jugaba como la del Barcelona que ganó todo”, dijo Germán Leguía en una entrevista que le hizo mi causita ‘Ruckelly’. La firme que era un equipazo con Oblitas, Quiroga, Duarte, ‘Panadero’ Díaz, Uribe, Barbadillo, La Rosa, el mismo ‘Cocoliche’ y otros, quienes ganaron con paseo incluído a la poderosa Francia en el ‘Parque de los Príncipes’ durante la gira previa. La pregunta que se hizo todo el mundo fue ¿por qué no la hicimos en la Copa? Se habló de varios factores: la concentración, desgaste físico, problemas en la interna y otras cosas más. Para mí, después de ver el Perú-Italia de ese torneo me quedó claro que ese grupo estaba partido. El ‘Nene’ y el ‘Diamante’ no podían jugar juntos y terminaron estorbándose. El ‘Ciego’ dejó de correr por los extremos para meterse por el medio. Cueto no estuvo en el gran nivel que nos tenía acostumbrados y el propio ‘Tim’ dijo una vez: “Nunca sabré por qué no jugó bien el Mundial”. Los pequeños detalles suman o restan. A nosotros nos pasó factura. Así es...

Muchos aseguran que la convocatoria de Cubillas trajo consecuencias negativas en un plantel que ya estaba formado y era un relojito. Teófilo tenía 10 goles en Mundiales, era respetado por los rivales, histórico, pero tenía 32 años, jugaba en Estados Unidos que era casi una liga amateur y ya no era el de México 70 ni Argentina 78. En esa época, los futbolistas no tenían la preparación atlética como ahora que si te cuidas, puedes jugar hasta los 40 como Claudio Pizarro. Para mí debió ser una alternativa para Uribe, que terminó aburriéndose como ‘9′ y no brilló. Se le veía enojado, requintando al ‘Diamante’. No fue casualidad que los ingresos de Leguía y La Rosa cambiaron la cara al equipo. El ‘Nene’ intentó, marcó, tocó, pero ya no tenía a su lado al ‘Cholo’ Sotil para que le abriera la cancha y encima el esquema táctico no estaba hecho para él. La lucha entre el ’10A’ y el ’10B’ se volvió histórica...

Además de talentosos, esos ‘cracks’ tenían sangre, garra, coraje y huevos. Dejaban todo en la cancha, como debe ser, y uno de ellos fue el ‘Chiquillo’ Duarte, le rompieron la ceja, le suturaron ocho puntos sin anestesia y volvió a la cancha a jugar como si nada. El ‘Panadero’ mostró todo lo que había aprendido del gran ‘Chumpi’, rascando, yendo para adelante, empujando y hasta pateando tiros libres. ‘Tarzán’ Salguero no desentonó a pesar que a diferencia de varios no tenía mucha experiencia internacional y era su primer Mundial. ‘Mango’ Olaechea jugó un partidazo, desbordando, apoyando en el ataque y recogiéndose para la marca. Un punto aparte fue el ‘Patrón’ Velásquez, era un ‘6′ que solo se comía la mediacancha, con porte, estatura, buen juego por arriba y con los pies. Hasta el árbitro del Perú-Italia lo comprobó cuando chocó de manera casual con el volante. Parecía que había sido atropellado por un tren. Como aseguran varios de esos mundialistas, fueron unos adelantados para la época. Y no va cher...

Me voy, soy fuga.

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