Del saque somos carnecita... La noche del martes 25 de febrero del 2025 será inolvidable y mágica en la historia de Alianza Lima. No levantó una Copa, ni se colgó una medalla, pero metió ‘Boca’ en ‘La Bombonera’. Y eso no es poco. Casi nadie se ha dado el lujo de eliminarlo en su mismo templo con guapeza y raza. Yo después del cierre estaba feliz y me fui al billar ‘Baretta’, ubicado en la cuadra 4 de Faucett. Entré al local que está de moda y la gente estaba eufórica, rayada, extasiada y sudada, como si hubiesen pateado los penales frente al chamaco Leandro Brey. Había pasado media hora de terminado el partido y se les notaba llorosos y narraban cada jugada con emoción.
En el reservado estaban con la televisión prendida viendo las reacciones: “Arriba Alianza”, grité apenas asomé la cabeza en la mesa. “Ese era mi tío’, me responde mi sobrino Junior. Es que me conoce de rosado neto, al mango. Aquí no se trata de camisetas ni escudos. Aquí está de por medio el prestigio del fútbol peruano. Yo me pongo la de ‘U’, Cristal, Melgar, Huancayo, Chankas o la que nos represente a nivel internacional porque me nace y no de figureti porque siempre he sido perfil bajito. Sí, señores...
Mi jefe me ‘wasapea’ para que le pida perdón a Hernán Barcos, a quien muchas veces lo he criticado. Y creo humildemente que lo he hecho con criterio y no es nada personal. El ‘Pirata’ no es el mismo del 8-1 que nos metió River en el ‘Monumental’ o de las Copas Libertadores anteriores donde no marcó un gol. Tampoco soy ciego ni loco para olvidarme de su reconocida trayectoria. Pero este deporte es de actualidad, del hoy, de la tarde, de la noche, de la semana.
Y en estas Fases 1 y 2 ha puesto su experiencia al servicio del equipo y, sobre todo, ha marcado diferencias por arriba en las dos áreas. Combatiendo y festejando. No le puedo pedir velocidad, movilidad y presionar a sus 40 años, pero ha dejado la piel, se ha fajado y es una mole para resistir patadas. Maneja los dos perfiles, descarga y detiene el tiempo con el balón. Estoy para aplaudirlo cuando destaca y para decirle la verdad cuando no suma. Soy de los que piensa que a esa edad un consagrado no puede exponer su imagen. Toni Kroos se retiró por la puerta de gala a los 35 años y nominado en la lista del Balón de Oro. Así es...
Erick Noriega y Renzo Garcés son de los míos. Tres testículos y grandazos. Dámelos siempre. Se graduaron de ‘machos men’ en este estadio que late por lo viejo. La valentía no es porque dejas los toperoles en las canillas o muslos. Tener coraje y ser varón es tener personalidad y desenvolverte con inteligencia y capacidad. Tranquilamente les pongo 8 puntos. Para ser cracks hay que destacar en los grandes eventos, en una ‘plaza de toros’ y sin banderilla. No tienen mucho rodaje y parecían con 200 partidos en Europa.
Ahora pisen tierra, sigan trabajando, aprendan de los veteranos y calladitos sáquense la mela para que emigren y coronen sus respectivas carreras. Si van por el carro de alta gama, el achote, ‘Barranco Bar’, la trampita, la ropita, se quedarán en el camino. Rexuxa...
El ‘León’ Zambrano es un verdadero guerrero, líder, un taita. Es un ‘sinvergüenza’ de aquellos. He visto 20 veces la acción que desató la broncaza donde se metieron hasta los utileros y me sigo riendo. Un ‘forajido’ para querer salir haciendo un sombrero entre dos. Pero eso es lo de menos. La postal que marca el respeto que le tienen Lewandoski, Darwin Núnez, Neymar, Messi y en todo el mundo es la siguiente: Kevin Quevedo, que necesita una transfusión de sangre, se tira al piso y se lo quieren ‘almorzar’ los argentinos para que no demore. Llega Carlos, lo levanta y se lo lleva abrazado al borde del campo. No se acercó ninguno a reprocharle ni mela o hacerle una figura. El hombre se ha ganado un nombre. Y es por lo tabero y también por su calidad.
Me quedó corta la columna. Mañana sigo con el ‘Pipo’, el boliviano ‘héroe’, el blanco con alma de negro de Lavandeira, el ecuatoriano Castillo que corre con la cabeza mirando al suelo, el lento Trauco y demás detalles. Curuju... Me voy, soy fuga.
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