Del saque somos carnecita... Veo al noruego Erling Haaland y me hace recordar al brasileño Ronaldo cuando recién empezaba en PSV. El delantero del Borussia Dortmund, con apenas 19 años, la está rompiendo en la Champions y ya tiene 10 goles en el actual torneo. Posee potencia, velocidad, buen juego aéreo, es inteligente, siempre va para adelante y no tiene miedo de patear al arco rival. Ese ‘colorado’ mide 1,94 y solo le costó 20 millones de euros al cuadro alemán cuando lo compró al Salzburgo de Austria. Y pensar que Real Madrid, Barcelona, Manchester City y PSG, entre otros, no quisieron adquirirlo porque pedía ganar 8 millones de euros al año. Ahora se deben estar rompiendo la cabeza porque ya está valorizado en 60 palos y fácil a medio año llega a los cien. Haaland, así como el francés Mbappé, es un ejemplo para los chicos que en verdad quieren destacar a pesar de su corta edad, se dedican a entrenar y cuidarse y no están en la jodita, saliditas ni con trampitas de medio pelo que solo te desgastan las piernas. Así es...

Y lo vi al ‘Zancudo’ que jugó en un montón de países y con la ‘Bicolor’ comiendo un rico cebiche de conchas negras. Parece que ahora sus dominios son por Breña, porque timbró, dijo que ya iba y se metió a comer harto fósforo y hierro. Dicen que tenía una ‘pelea’ brava y se estaba alistando para dejar bien a los varones. Curuju...

Me cuentan que un pelotero que juega en un club de la Sierra y que su apellido rima con el color verde, se está portando muy mal con una persona que fue importante cuando vivía en San Martín de Porres y lleva su sangre. La señora le pidió apoyo y le respondió que anda bajo de billete. Lo malo es que no tiene problemas para meterse la mano al bolsillo y llevar a la ciudad donde juega a una barranquina que lo tiene recontra loco. Así no es...

Me avisan que Antonio Banderas se está portando recontra mal con ‘Kanko’ que es recontra blanquiazul. No le responde el teléfono, le corta cuando timbra y todo porque el zambo le dijo que le iba a llevar un muchacho que la conoce con la pelota y es de su barrio de Pamplona. Qué feo... Me voy, soy fuga.

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