Del saque somos carnecita... La gente me pide que comente la convocatoria de Mauro Icardi a la selección Argentina. Lo han llamado simplemente porque el ‘Kun’ Agüero y ‘Pipa’ Higuaín son un desastre con la albiceleste. Tiene potencia, desmarque, cabezazo, gol, fuerza, pepa y un serrucho de mela. Ahora no creo que los amigos de Maxi le hagan la camita o problemas. Le van a dar la pelota sí o sí por las urgencias de clasificar. Están en zona de repechaje y no están para ponerse en plan. Lo que puedo asegurar es que nadie lo va a invitar a su casa ni le presentarán a sus mujeres ni trampas. Le seguirán el amén con la coba. ¿Tu invitarías a ‘Giselo’ a tu sala o una reunión familiar? Allí está la respuesta.
Sí, señores... La firme que me saco el sombrero por el crecimiento de menores de Venezuela, que mañana disputa la semifinal del Mundial Sub-20 en Corea. Allá no tienen ni para una caja de leche ‘Pura vida’, hacen una colaza para medio kilo de huevo y forman y sacan jugadores. Vamos a salir a buscar a esos chamos que están llegando en camiones a Lima para vender arepas y nacionalizarlos. Y Daniel Ahmed, el recomendado del ‘Ciego’, es rey dando pena en los sudamericanos. Este tipo solo se dedica a colocar compatriotas en los clubes y a hacerle personalizado a su hijo para que sea promovido a Primera. Encima gana igual que el ‘Tigre’. Es increíble tanta incapacidad dirigencial. La argolla y ‘círculo cerrado’ sigue hundiendo nuestro fútbol.
Rexuxa... Ya me contaron que un arquero aniñado se peló con un chibolo de la reserva de su equipo que lo paró de cabeza. El chamaco le hizo dos goles y entre las piernas en el partido de práctica. El picón se paró y le metió un palmazo en la mitra. Pero el juvenil se le fue encima, lo tiró la piso y cuando lo estaba rematando, los demás compañeros los separaron.
Qué palta... El paraguayo Carlos Lugo, exzaguero del Cienciano y que cuando campeonó en la Sudamericana ‘chapó’ la camioneta y no la vendió como hacen todos, estuvo ayer en el Sheraton. Se acercó al hotel para saludar a los integrantes de la selección de su país. Entró y se llevó un par de camisetas. Así es... Me voy, soy fuga.