‘Chiquito’ estuvo el fin de semana pasado en ‘Tupicocha’ con su hermano y cuatro palomillas más

Del saque somos carnecita… La firme que caritas vemos, pero corazones nunca vamos a descifrar. Hay un arquero en el extranjero que es un caso de aquellos. Dos chicas están con mareos y náuseas y, encima, ha dejado un problema familiar en Pimentel. Una tía y su sobrina lloran su ausencia. La primera pasa los 40 cheques y la muchachita apenas 20 almanaques. Ambas se pelean todo el día. Curuju… Por si acaso, el ‘Niño rata’ ya tiene todo para lanzar su orquesta salsera.

Compró los instrumentos, contrató los músicos y antes de viajar a Cusco, se reunió con la gente y soltó el nombre: ‘El son de Ñol’. Piensan ir a tocar a los barrios del Callao, quiere amarrarse con la rosada y tocar en sus partidos. Rexuxa…

Hay un runrún que Carlitos, del Rímac, ya empieza a invertir su billete. Se fue hasta Puente Piedra para comprar un terrenazo. Parece que busca levantar un edificio y construir un local para fiestas. Es inteligente en la cancha. También fuera de ella.

Así es… ‘Chiquito’ estuvo el fin de semana pasado en ‘Tupicocha’, en Huarochirí. Apareció con su hermano y cuatro palomillas más. Fueron a pichanguear a un campeonato relámpago de fulbito y en la final perdieron con un equipo de chibolos. Les metieron un baile, se comió cuatro goles. El arquero solo cobró puras cajas de cerveza y se fue a su casa con una chatita de la zona. Provecho… Me voy, soy fuga.

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