Italia está conmocionada tras la detención de una mujer de 20 años que confesó haber asesinado a su hija de 5 años, luego de haber denunciado su secuestro en un pueblo de la zona de Catania, en Sicilia.
Martina Patti aceptó ser la responsable del crimen, luego que fuera puesta a un intenso interrogatorio, en el que las autoridades destacaron “muchas incongruencias”, según la fiscal de Catania, Carmelo Zuccaro.
“No recuerdo qué es lo que pasaba por mi mente mientras apuñalaba a mi hija”, dijo en declaraciones que recogió TN. La pequeña Elena Del Pozzo había sido apuñalada en distintas partes del cuerpo, el cuello y la oreja.
Un secuestro inventado
Patti, quien reside en la localidad de Mascalucía, presentó una denuncia ante las autoridades señalando que un grupo de tres encapuchados armados la detuvieron mientras iba en el auto con su hija y se la llevaron.
“Fui a buscar a mi hija a la guardería. Acabábamos de salir cuando bloquearon nuestro auto. Se llevaron a la niña, ella gritaba, pero la subieron a otro coche y se dieron a la fuga”, contó entre lágrimas. Según dijo, les exigió un rescate que no podía pagar.
En primera instancia, responsabilizó a su expareja y padre de la menor, quien tiene un largo historial criminal por robo y tráfico de drogas.
Sin embargo, este secuestro era anómalo para la policía, quien no creía mucho en la versión del crimen organizado que les planteó la mujer. Incluso, tras las primeras investigaciones, señalaron que Patti habría cometido el asesinato por “celos” hacia su ex y la nueva pareja de este.
“Una de las posibles razones que condujeron a Martina Patti a actuar de esta forma podrían ser los celos. No solo de la nueva pareja de su exnovio, sino también del afecto que su hija sentía por esta nueva mujer”, declaró Piercarmine Sica, jefe de los Carabinieri de Catania.
“Un crimen premeditado”
Enterado del horrendo crimen, el padre de la pequeña Elena envió una carta en el que aseguraba que su expareja no tenía problemas mentales, “Martina no está loca, lo suyo fue un crimen cruel y premeditado”.
“He oído hablar de locura y de celos morbosos, pero no he oído hablar de malicia y de sadismo”, señaló el padre, quien quiso hablar para hacer “lo justo para su hija”.
“Los momentos de locura son seguidos por momentos de lucidez”, argumentó y recalcó que la mujer “¡ni siquiera se ha arrepentido de haber matado a la niña!”. “Metió a Elena en bolsas de basura, la enterró, limpió y limpió, inventó un secuestro como coartada y golpeó su coche para fingir un ataque: ¡¡¡24 horas de mentiras!!! ¡Un asesinato en el que se crea una coartada y se oculta el cuerpo no puede ser un ataque de locura!”.
“¡Ella la ha matado! Me la ha arrebatado... No porque no quería que se relacionara con mi pareja, sino porque quería ponerla en mi contra... Hablaba mal de mí todos los días y Elena me lo contaba. No podría haberlo hecho, porque Elena y yo somos uno y ella la odiaba por eso. Intentó hablar mal de mí hasta el día en que se dio cuenta de que no podía y estudió cómo matarla”, lamentó el hombre.
El cuerpo de Elena fue hallado a 200 metros de su casa, luego que la misma madre indicara dónde la dejó. Estaba dentro de una bolsa de basura.