Al menos 112 niños recibieron las dosis incorrectas de la vacuna contra el COVID-19 en una farmacia del condado de Loudoun, en Virginia (Estados Unidos), luego que el personal del establecimiento compensara las dosis faltantes usando el que era destinado para los adultos.
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El Departamento de Salud de dicho condado alertó de esta situación alegando que “Ted Pharmacy, en Aldie, administró incorrectamente dosis parciales de vacunas para adultos a los niños, probablemente no protegiéndolos por completo o incluso dándoles demasiado”.
“Debido a que no tenían la fórmula para niños, usaron la fórmula para adultos, pero solo dieron un tercio de la cantidad a los niños”, dijo el director del departamento de salud, David Goodfriend, al Washington Post.
“Nuestro entendimiento de Ted Pharmacy es que estaban tratando de hacer una solución alternativa, que no está autorizada”, dijo.
Ante esta situación, las autoridades realizaron una inspección en la farmacia y confiscaron todas las dosis contra el coronavirus; ordenando además que la administración del local se comunicara con las familias de los niños vacunados alertando la situación.
Asimismo, el comunicado debe incluir una guía de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) para recibir su segunda inyección en tres semanas como estaba planeado, o incluso para reiniciar la serie de dos inyecciones después de ese tiempo.
Las autoridades fueron alertadas de esta situación por un padre de familia que notó que las dosis para los niños provenían de viales con la tapa del color equivocado.
Dasha Hermosilla señaló a Fox 5 que notó que su hija de 7 años recibía la vacuna con una tapa morada, destinada a los mayores de 12 años, en lugar de la nueva de los niños más pequeños que está cubierta de color naranja.
“Nunca hubiera hecho esto si hubiera sabido que estaban administrando la vacuna reformulada para adultos. Absolutamente no”, dijo Hermosilla.
La junta de farmacia señaló al medio que no pudo revelar si hay una investigación sobre una posible violación de la ley o el reglamento.
Ester Megally, quien figura en los archivos corporativos como propietaria de Ted Pharmacy, no hizo comentarios cuando el Washington Post la contactó por teléfono el jueves.
“Es un día de trabajo para nosotros ahora y estamos un poco ocupados. Lo siento”, le dijo al periódico.
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