Sarah Day, una maestra de escuela en el Reino Unido, ha captado la atención de los medios luego de confesar que se alimenta de animales atropellados, reutiliza su piel para crear objetos de cuero y los huesos para fabricar herramientas y armas.
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Tal como describe el New York Post, Day, de 34 años, se gana la vida como profesora en una institución de Essex. En sus clases de historia educa a los niños sobre habilidades de supervivencia.
Day se autodenomina una “mujer de las cavernas profesional” y cuenta que come animales atropellados al menos una vez por semana. “Aunque no siempre hay un animal al costado del camino”, comenta.
“Mi congelador está lleno de animales atropellados, lo cual es útil durante el invierno porque puedo descongelar el ciervo o el conejo para hacer un guiso abundante”, dice Day; agregando que el sabor de las ratas es “muy similar al de las ardillas, es suave y dulce. Sabe un poco a pollo, pero mucho más agradable “.
Además de alimentarse de animales que encuentra en las carreteras, la mujer convierte la piel y las tripas en cuero. Narra que los huesos de estos seres son piezas asombrosas de ingeniería que utiliza para fabricar herramientas y armas.
“No veo ningún daño (en recoger a los animales atropellados) porque el animal ha muerto de todos modos, en lugar de ser desollado de otra manera”, comenta.
Ella asegura que las aves, como la paloma, tienen el sabor de “un buen bistec de ternera”.
De otro lado, Day también busca vegetales y frutas. Asegura que las selecciona de manera cuidadosa para no intoxicarse y terminar enferma.
Algunas de las plantas que recolecta, las utiliza para curarse por tener propiedades medicinales. “La corteza de sauce se puede utilizar para preparar té contra los dolores de cabeza”, señala. “Las hierbas saladas como el romero, la salvia y el tomillo pueden ayudar con la tos”, cree.
Cuando no consigue animales con las principales avenidas que recorre, busca sus alimentos en el pasillo de carnes del supermercado de su localidad.
Actualmente la mujer vive en la ciudad de Colchester, pero asegura que preferiría vivir en una tienda de campaña. Sin embargo, creó su propio saco de dormir con piel de reno para mantenerse abrigada por la noche.
“Se trata de trabajar de forma inteligente. Cuanto más practicas, mejor te vuelves”, finalizó.