La policía de Nueva Zelanda recibió una curiosa llamada el pasado 15 de octubre. Se trataba de un niño de 4 años que voceó una patrulla para que fueran a su casa y mostrarles sus nuevos juguetes, así lo señaló Telemundo.
Ante el tierno momento, las autoridades compartieron en redes sociales el audio de la conversación. Así como la fotografía del menor sonriendo en el auto de la patrulla que fue a su vivienda.
Si bien los agentes piden que los menores de edad no usen el número de emergencias para este tipo de llamadas, las autoridades señalaron que la anécdota era “demasiada tierna para no compartirla”.
“Aquí la policía, ¿Cuál es la emergencia?” consulta una voz. “Hola, ¿señora policía?”, se le escucha decir tímidamente al menor.
“Sí”, contesta la funcionaria. “¿Puede decirle algo? Tengo algunos juguetes para usted”, afirma. “Ven a verlos”, le pide el menor.
La policía se dio cuenta que la llamada era cierta y envió un mensaje a las patrullas para que acudieran al lugar. “Allí hay un niño de 4 años que quiere enseñar sus juguetes a la policía, cambio”, se escuchó en las radios de los vehículos.
Es así que el agente Constable Kurt decidió atender la solicitud y fue recibido por el niño que ya había acomodado sus juguetes en su casa ubicada en la ciudad de Invercargill, en la Isla del Sur.
El agente se quedó con el niño para ver sus juguetes y enseñarle cómo se debe usar el número de emergencia, que en Nueva Zelanda es el 111.
“El afortunado niño también pudo ver el auto patrulla y se activó las luces de emergencia para él”, relató Kurt.
