Familia LeBarón fue emboscada y asesinada por grupo armado de narcotraficantes.
Masacre en México

Nueve miembros de una familia norteamericana de mormones, entre niños y bebés, fueron asesinados a balazos cuando se encontraban entre los estados de Sonora y Chihuahua. De acuerdo a las primeras informaciones, las víctimas se encontraron en medio de un fuego cruzado entre miembros de los cárteles de la droga del Pacífico y otros grupos armados, aunque algunos medios mexicanos indican que fueron confundidos con un grupo rival, ya que iban a bordo de tres camionetas con lunas polarizadas.

Las autoridades hallaron un vehículo incinerado con cinco cuerpos calcinados, que se presume corresponden a una mujer y cuatro hijos; otro a 18 kilómetros con una mujer y dos menores sin vida y, finalmente, a dos kilómetros de la línea divisoria entre Sonora y Chihuahua, otro auto y a quince metros de él, el cuerpo sin vida de otra mujer.

Aunque se reveló que una menor se encontraba en paradero desconocido, Julián LeBarón confirmó que la niña fue localizada cerca de la zona de la masacre, herida y deambulando. Por su parte, el embajador de EEUU en México, Christopher Landau, informó que cinco menores resultaron heridos y fueron trasladados ya a hospitales de EEUU.

La familia estaba conformada por tres mujeres y 14 menores de edad, entre los que se encontraban dos bebés cuando fueron emboscados y asesinados a balazos de forma desmedida.

"Murieron cuatro niños, dos niñas y tres señoras (...) yo encontré los cuerpos y a una bebé viva", dijo Julián LeBarón, un activista cuyo hermano fue asesinado en 2010, y familiar de los fallecidos.

Las víctimas son miembros de la familia LeBaron, asentada en México desde hace varias décadas, conocida por haberse enfrentado a bandas locales de narcotraficantes y denunciar públicamente niveles de violencia que sufre el país centroamericano, por lo que tampoco se descarta que el ataque podría ser una venganza de estos grupos armados.

La familia LeBaron es una comunidad de mormones que se encuentra en México desde 1942 y desde entonces ha sufrido muchos episodios de violencia. El julio de 2018 Benjamín LeBarón y Luis Widmar Stubss fueron asesinados por un grupo criminal.

FUE UNA MASACRE

El presidente Andrés Manuel López Obrador y el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, confirmaron en conferencia de prensa las cifras de fallecidos y dijeron que había además seis menores lesionados.

Agregaron que se estaban investigando las causas del ataque, y que no se descartaba que hayan sido confundidos por grupos criminales que se disputan el control de la región.

"No se saben las causas, si fue una confusión, si fue una agresión directa; todo es hipotético", dijo el mandatario quien también calificó el hecho como una emboscada.

HABLA DONALD TRUMP

Donald Trump lamentó la muerte de la familia estadounidense. "Quedaron atrapados entre dos viciosos carteles de la droga, que se dispararon el uno al otro", dijo, y ofreció ayuda a su colega mexicano.

"Si México necesita o solicita ayuda para limpiar estos (...) monstruos, Estados Unidos está listo, dispuesto y es capaz de involucrarse y hacer el trabajo de manera rápida y eficaz", dijo el presidente estadounidense en su cuenta de Twitter.

"El gran nuevo presidente de México ha hecho de esto un gran tema, ¡pero los carteles se han vuelto tan grandes y poderosos que a veces necesitas un ejército para derrotar a un ejército", agregó Donald Trump, quien ha puesto presión a México para que frene la migración de indocumentados bajo la amenaza de imponer aranceles.

El 2018 fue el año más violento jamás registrado en México con un total de 36.685 homicidios dolosos, unos 100 por día, según las últimas cifras publicadas ayer por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística.

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