La noche del 3 de mayo, pasada las 22 horas, José Juan Galindo iba en en su auto Sentra color vino sobre la avenida Tláhuac, regresaba a casa junto a su esposa Evelyn luego de estar en el dentista y ninguno imaginó que serían víctimas del colapso de la estructura de la Línea 12 del Metro de la ciudad de México.
Evelyn, la esposa, fue rescatada del auto primero y antes de ser llevada al hospital alertó a su familia por teléfono sobre el terrible accidente que sufrieron. Lo resumió así: “el Metro se nos vino encima”.
La tragedia de José Juan la sufrió su madre, doña Amelia, quien al enterarse del accidente corrió al lugar del derrumbe y pudo ver cómo rescatistas y bomberos luchaban por sacar a su hijo del auto aplastado.
No llegó sola. Aún con el mandil puesto, doña Amelia estuvo acompañada de su esposo Efraín, su hermana Guillermina y su nieto Edgar, hijo de la pareja accidentada.
“¡Déjenme aquí! ¡No! ¡No! ¡No! Yo no me muevo de aquí. Si quieren que me tranquilice, déjenme aquí. ¿Cómo quieren que esté tranquila si mi hijo está atrapado ahí abajo?”, reclamaba a gritos a las autoridades que la retuvieron para que se mantuviera alejada de la escena del accidente, según cuenta Milenio. Luego, la mujer tuvo que ser atendida por paramédicos por una crisis nerviosa, pero se mantuvo en el lugar -ahora en una silla de ruedas- a la espera del rescate de su hijo.
Ningún intento de alejarla de la zona pudo convencerla, entre lágrimas simplemente respondía a las personas que trataban de alejarla: “¿Y si fuera tu hijo?”.
Minutos después personal de rescate se acercó a la familia y pidió hablar solo con un familiar. Guillermina se acercó y recibió la noticia de la muerte de José Juan, de 34 años, pese a todos los trabajos para rescatarlo. Guillermina trasladó la mala noticia y Edgard, el hijo, gritó con amargura y lanzó su gorra contra el suelo. La madre, doña Amelia, se derrumbó en la silla de ruedas inmersa en un grito de dolor.
La historia de esta familia es similar a lo que viven las familias de las otras 24 víctimas mortales (contabilizadas hasta el momento) luego que esta estructura entre la estaciones de Olivos y Tezonco cayera, aún sin explicación que acredite alguna culpabilidad. Las investigaciones están en marcha y el Gobierno decretó tres días de duelo nacional.
El accidente ocurrió el lunes a las 22.22 horas cuando cedió una viga de un puente elevado de la Línea 12 en el oriente de la capital, provocando la caída de un tren con pasajeros que quedó encallado en forma de “V”.
Las imágenes del derrumbe del puente conmocionaron al país en la mayor tragedia que se recuerda en la capital desde el terremoto del 19 de septiembre de 2017.