Daniela Ramírez Ortiz salió el pasado 18 de mayo de su trabajo en la Ciudad de México para reunirse con un grupo de amigos, pero nunca llegó y tras casi dos meses de estar desaparecida, los restos de su cuerpo fueron hallados en una zona desconocida. “Ayúdame por favor”, fue el último mensaje de alerta que ella envió a un amigo, pero él no supo como ayudarla.
De acuerdo a las investigaciones, testigos vieron a Daniela subir a un taxi al salir de la pizzería en la que trabajaba y partir de ese momento la joven nunca imaginó que iba camino a su muerte, pues según la reconstrucción de los hechos -a partir de una conversación de WhatsApp que mantuvo con uno de los amigos con los que se reuniría- le dijo al taxista la dirección a la que quería ir, pero luego se dio cuenta de que el hombre se dirigía a un lugar que no conocía.
"Creo que el taxi me quiere secuestrar. Me está llevando casi a Tres Marías”, fue el mensaje inicial que le envió a su amigo. La conversación duró 14 minutos y ocurrió de las 12:41 de la madrugada a las 12:55
En varias ocasiones Daniela le pidió ayuda, pero su amigo no supo qué hacer. “Llama a una patrulla”, le dijo; “¿Y qué le digo?”, pregunta ella; “Que te quieren secuestrar”. A lo que la chica responde de nuevo y por última vez: “Ayúdame. Por favor”.
La mamá denunció la desaparición de su hija tras tener conocimiento de la conversación que tuvo con el joven vía whatsapp.
El pasado 9 de julio la Justicia ordenó inspeccionar la localidad de Parres. Allí encontraron huesos, unas botas cafés y un vestido naranja, la misma ropa que vistió Daniela el día que desapareció.