Estados Unidos conmemora hoy el fin de la esclavitud en el “Juneteenth”, un día festivo no oficial que este año adquirió un renovado significado, tras la muerte por abuso policial de George Floyd.
Miles de personas son esperadas en las numerosas manifestaciones, oraciones y actividades culturales previstas desde Nueva York a Los Ángeles para honrar el día de 1865 en que un general de la Unión proclamó en Galveston, Texas, que todos los esclavos eran libres.
Unos 155 años después de la desaparición de la Confederación proesclavitud, varias tragedias han llevado al país a una reflexión sobre la raza y el racismo.
También dio un nuevo impulso a la lucha por la igualdad de los afroestadounidenses, que denuncian que se haya permitido que el racismo y la injusticia sistémicos perduren en Estados Unidos.
El afrodescendiente de 46 años, George Floyd, murió el 25 de mayo a manos de un policía blanco de Minneapolis que lo asfixió durante casi nueve minutos, manteniendo una rodilla sobre su cuello a pesar de las súplicas de que lo dejara respirar.
El video del incidente desencadenó protestas de costa a costa contra la injusticia racial y la brutalidad policial.
Millones de personas salieron a las calles bajo la bandera de “Black Lives Matter” (Las vidas negras importan). Para alterar más los ánimos, un oficial de Atlanta mató la semana pasada a un joven negro al dispararle por la espalda cuando huía tras un forcejeo con la policía.
Los dos agentes implicados en los incidentes han sido acusados de asesinato, y los crímenes han incitado a legisladores estadounidenses a introducir nuevas y radicales reformas policiales.
Mientras los estadounidenses luchan con el legado de su país, el Juneteenth tiene el potencial de amplificar los llamados para tomar acciones y aplicar reformas.
Varias conmemoraciones serán virtuales por la pandemia de coronavirus, pero muchas siguen adelante según lo previsto o con modificaciones para adaptarse al distanciamiento social y las pautas de uso de máscaras.
Las protestas están programadas en ciudades como Tulsa, Oklahoma, que alberga una manifestación de un día de duración “I, Too, Am America” (Yo también soy Estados Unidos) a favor de la justicia.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, usó un lenguaje incendiario para criticar a los manifestantes tras la muerte de Floyd, y calentó más los ánimos al programar un gran mitin de campaña en Tulsa, justo el día del Juneteenth.
Finalmente, debió cambiar el mitin para el sábado, ya que se interpretó como una provocación la elección de esa fecha y lugar para su evento de campaña.
En 1921, Tulsa sufrió una de las peores masacres racistas del país, cuando murieron hasta 300 afroestadounidenses.
El viernes se celebrarán decenas de actos en todo Nueva York para conmemorar el día festivo, incluyendo una marcha al ayuntamiento para exigir “justicia, dignidad e igualdad” para la comunidad negra.
Chicago será la sede de la fiesta en la calle del movimiento “Black Lives Matter”, con campañas de registro de votantes.
“Famoso”
La presión ha aumentado para que el 19 de junio sea declarado día de fiesta nacional.
Nueva York y Virginia lo hicieron día feriado oficial de esos estados y varias empresas estadounidense, incluidas Nike y Twitter, anunciaron recientemente el Juneteenth como día festivo pagado para sus empleados.
Los movimientos tras muerte de Floyd incluso motivaron a que varios monumentos que representan a generales o soldados confederados fueran derribados por los manifestantes o removidos por los gobiernos locales.
La competencia de carreras de autos Nascar prohibió las banderas confederadas en sus eventos.
Mientras que en el Capitolio, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ordenó el jueves la retirada de cuatro retratos de legisladores del siglo XIX que sirvieron en la Confederación.
A pesar de los progresos realizados con el movimiento de derechos civiles de los años 1950 y 1960, la minoría negra de Estados Unidos, cerca de 13% de la población, he enfrentado innumerables dificultades.
Los ingresos de los hogares negros son una fracción de los de las familias blancas; sus indicadores en materia de salud son más pobres; están subrepresentados en la política estadounidense, y son encarcelados en tasas mucho más altas que los blancos.
Al acercarse el Juneteenth, Trump insistió en que retrasó su mitin hasta el 20 de junio por respeto. “Nadie había oído hablar de ello”, afirmó el jueves en una entrevista con Wall Street Journal, aparentemente sin darse cuenta de que la Casa Blanca cada año publica una declaración conmemorativa de ese día.
“Hice algo bueno”, añadió. “Hice muy famoso al Juneteenth”, agregó.
Fuente: AFP