La justicia tarda, pero llega. El único implicado y detenido acusado por la muerte de una joven de 22 años en Argentina falleció trágicamente tras ser quemado vivo con agua hirviendo por sus compañeros de celda, quienes previamente lo habían golpeado y torturado en la cárcel de Sierra Chica.
Darío Badaracco fue quemado vivo por sus compañeros de celda el pasado 8 de abril y murió cinco días con el 60% del cuerpo afectado por las quemaduras. " "Lo golpearon, lo patearon y le tiraron agua hirviendo sobre el rostro, tórax, abdomen, región inguinal y piernas", precisaron.
Badaracco era el único sospechoso de haber matado en 2017 a Aracelli Fulles, joven de 22 años cuyo cuerpo fue hallado enterrado en el patio de su vivienda con signos de haber sido violada, torturada y estrangulada.
Los asesinos de Dario Badaracco fueron sus dos compañeros que purgan condena por homicidio y violación.
Badaracco había llegado a la cárcel hace menos de dos años y durante su tiempo en prisión, indicaban que tenía "una conducta ejemplar".
La muerte del principal acusado por la muerte de Araceli se produjo una semana después de que se cumplieran dos años de su desaparición, el 2 de abril de 2017. Por eso, ese día pero de este año, los familiares volvieron a manifestarse para pedir Justicia.
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