Insólito. Una mujer de Australia fue encarcelada luego de que la justicia de su país descubrió que solventó su desenfrenado estilo de vida lleno de drogas y alcohol con las donaciones que le habían dado al enterarse que padecía de un supuesto cáncer terminal.
Un tribunal de Melbourne, Australia, emitió su veredicto por el caso de Hanna Dickenson, una joven que fingió tener cáncer y le dijo a sus familiares y amigos que desesperadamente necesitaba miles de dólares para tratarse en el extranjero.
Los padres de la joven –que tenía 19 en aquel entonces– buscaron apoyo financiero dentro de su comunidad, ya que ella les había dicho que iba a morir en unos meses sino recibía el tratamiento para su enfermedad.
En un año, Hanna Dickenson embaucó con más de 41,000 dólares a incautas víctimas, incluyendo a unos vecinos que usaron 20,000 dólares de su hipoteca para ayudarla, reportaron medios de Australia.
Sin embargo, algunas de las personas que ayudaron a la estafadora la descubrieron bebiendo alcohol y divirtiéndose, por lo que decidieron tomar el asunto por sus propias manos y denunciarla ante la Policía de Australia.
Incluso, se supo que en el 2013 la embaucadora –que ahora tiene 24 años– tomó 10,000 dólares de un amigo de su familia que se solidarizó con su caso y acababa de recibir un tratamiento por cáncer.
La joven, que asegura haber sido víctima de bullying en la escuela, fue encarcelada la semana pasada por tres meses luego de declararse culpa de siete cargos de estafa, informaron medios locales.
Hanna Dickenson deberá pasar 12 meses en una correccional después de sus 90 días tras las rejas y cumplir 150 horas de trabajo comunitario no remunerado, así como someterse a un tratamiento psicológico y otro para superar su adicción a las drogas.
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