Tegucigalpa. Miles de personas participaron en casi todo Honduras en saqueos, disturbios e intensas movilizaciones populares nocturnas que se extendieron hasta la madrugada del sábado para exigir la destitución del presidente Juan Orlando Hernández, luego que un jurado de Nueva York halló culpable a su hermano menor de cuatro delitos por narcotráfico.
Se registraron saqueos de tiendas de electrodomésticos y ropa en unos seis pequeños negocios de Comayagüela, la ciudad gemela de Tegucigalpa, según las autoridades. También en una tienda estatal de víveres en la colonia Alemán, al sur de la capital.
La policía instó a la población a "manifestarse pacíficamente sin afectar el derecho de los demás" y aún no reporta detenidos, arrestados ni lesionados en los hechos.
Manifestantes enardecidos bloquearon con piedras y neumáticos numerosos puntos de las principales carreteras del territorio nacional e impidieron el paso de vehículos en nueve de las 18 provincias hondureñas.
Un camión de transporte de la policía fue incendiado en el concurrido bulevar Suyapa de esta ciudad. El chofer huyó del lugar poco después de trasladar a alrededor de 20 agentes.
Las protestas ocurrieron luego que el viernes el derrocado expresidente izquierdista Manuel Zelaya (2006-2009), líder del partido Libertad y Refundación, exhortó a sus seguidores a manifestarse pacíficamente por el veredicto contra el excongresista Antonio "Tony" Hernández, hermano del mandatario, en la corte del Distrito Sur de Nueva York.
Una gasolinera de la colonia San Miguel, al este de Tegucigalpa, y otra en la Kennedy, al sur, fueron asaltadas por personas que además dañaron rótulos viales y comerciales en diferentes puntos de la capital.
El analista político Raúl Pineda Alvarado dijo a The Associated Press que "el caso de Tony Hernández refleja la forma en que el Estado hondureño es afectado por el narcotráfico".
La denominada Coalición de Unidad Opositora contra la Dictadura designó el sábado como su líder al excandidato presidencial Salvador Nasralla para formar un gobierno democrático y encabezar la salida de Hernández del poder.
"Llamamos a todos los sectores a integrarse a la Coalición para rescatar a la patria", indicó la nueva organización después de una reunión de tres horas entre Nasralla, el excandidato presidencial liberal Luis Zelaya y el expresidente Manuel Zelaya (2006-2009).
La Coalición anunció que a partir del lunes inicia movilizaciones de protestas a nivel nacional y de manera permanente "hasta lograr la salida de la dictadura", si bien no ofreció más detalles sobre la manera en que logrará tal propósito.
Zelaya, presidente del opositor partido Liberal, había asegurado previamente que "solo un gobierno de transición, donde todos participemos, podrá salvar y reconstruir el país en este momento trágico, pero Hernández tiene que salir del poder".
"Si el presidente se aferra al poder, como es seguro, la gente saldrá a la calle, habrá represión, muerte y violencia... y no sé qué ocurrirá", vaticinó Zelaya.
El ministro de la Presidencia, Ebal Díaz, advirtió en rueda de prensa que "los que sueñan con la renuncia del presidente pueden seguir soñando". Calificó de "correctas" las decisiones del gobierno y anunció que "lucharemos hasta el último aliento ante lo que viene porque no somos cobardes".
"Los políticos son culpables de la crisis", afirmó el obispo católico Darwin Andino. "También muchos empresarios y diputados porque permitieron que el narcotráfico se instale en Honduras, que ahora es vista como una segunda Colombia".
Por su parte, Nasralla había sostenido horas antes de la reunión que "es hora que Hernández se vaya del poder y que no pretenda estar dos años más".
Hernández se reeligió en unos polémicos comicios en noviembre de 2017, pese a que la Constitución prohíbe un segundo periodo de cuatro años en el cargo. En un mensaje en su cuenta de Twitter, el gobernante dijo que "vamos a seguir, más fuerte que nunca, en esta lucha".
Tony es el segundo pariente de un mandatario en ser condenado por tráfico de drogas en Estados Unidos. Fabio, hijo del expresidente Porfirio Lobo (2010-2014), se declaró culpable de participar en una red de tráfico de cocaína y en septiembre de 2017 un tribunal lo condenó a 24 años en prisión.
Los testigos declararon en la corte de Nueva York que contribuyeron económicamente a las dos campañas presidenciales de Hernández, de 2013 y 2017, a través de su hermano.
Fuente: AP