El brutal crimen de una anciana de 71 años ha conmocionado a los vecinos de un barrio en Buenos Aires, Argentina. La víctima fue hallada muerta en su casa con signos de haber sido golpeada, luego de denunciar en reiteradas oportunidades a su vecino por ruidos molestos.
Gloria Houllmann estaba cansada que Marcos David Fuentes, de 25 años, pusiera música a todo volumen durante las noches, lo que se convirtió en una pesadilla. “¡No me dejan dormir, están hasta las seis o siete de la mañana!”, denunciaba la mujer ante las autoridades, revela el Clarin.
El último sábado, Paola, hija de la anciana, fue a visitarla a su departamento en la localidad de El Caballito y se encontró con una terrible escena: la casa estaba revuelta y la anciana yacía tendida en el piso de la cocina con golpes en todo el cuerpo. “Mamá, tienes todo revuelto acá”, dijo apenas ingresó.
Al verla inconsciente, la mujer llamó a su padre para que la auxiliara y avisara a la policía, pero su mamá ya estaba muerta.
Cuando llegaron las autoridades y registraron la casa, pensaron que se habría tratado de un robo, puesto que verificaron que faltaban dos televisores y la casa estaba muy desordenada. Sin embargo, conforme avanzó la investigación, detuvieron a Fuentes, ya que tenía múltiples denuncias en su contra (hechas por la anciana) por alterar el orden.
“Sí fue él, porque también es posible que la haya entregado para que le roben, no lo puedo creer, porque cuando él era chiquito lo cuidaba, le daba de comer cuando la madre no estaba, porque eran todos un tiro al aire”, advirtió Jorge Mariani, ex esposo de Houllmann.
Según señaló Mariani, el sospechoso vivía en uno de los tres departamentos del edificio y “volvía loca” a su expareja con la bulla que hacía, por lo que “ella lo denunció un par de veces”. “Su madre y su hermana se mudaron y lo dejaron solo porque era agresivo”, lamentó.
Los agentes de la Comisaría Vecinal 6 A de la Policía de la Ciudad y la Fiscalía Criminal y Correccional N° 10 buscarán determinar si el homicida actuó solo y también quién fue el responsable del robo de algunos objetos de la víctima.
La autopsia reveló que Houllmann tenía lesiones en la cara, el cráneo y el tórax (posible fractura), y además múltiples heridas en los brazos y las piernas.