El primer ministro del Líbano, Hasan Diab, afirmó este miércoles que el país está ante una “crisis nacional” y llamó a todos los grupos a atender la emergencia, al tiempo de afirmar que la investigación de la explosión que el martes causó decenas de muertos y miles de heridos es una “prioridad”.
”El país está en una crisis nacional. Espero que todo el mundo pare las discusiones y se ponga a ayudar con el desastre que ha golpeado al país”, indicó Diab durante una reunión de gabinete según indició la Presidencia libanesa.
El primer ministro señaló que la investigación de la explosión que causó el martes más de 100 muertos y 4.000 heridos es una “prioridad y sus resultados deben ser rápidos”.
Además llamó a intensificar los esfuerzos para responder a las necesidades de recuperación, búsqueda de desaparecidos, tratamiento de heridos y alojamiento temporal.
Por su parte el presidente del Líbano, Michel Aoun, afirmó que el impacto de la tragedia no impedirá que se investiguen y conozcan los hechos, y se castiguen a los responsables.
”Aseguramos a las familias de los mártires y heridos y a los libaneses que estamos determinados a continuar con las investigaciones, revelar las circunstancias de lo que sucedió lo antes posible y que los responsables y negligentes rindan cuentas, y aplicarles el castigo máximo”, prometió en un comunicado.Además, aseguró que se anunciarán “con transparencia” los resultados de las investigaciones.
”Sin duda el impacto sobrecoge los corazones de todos los libaneses, a los que llamó a que sean solidarios para que podamos juntos superar los efectos castróficos” de la explosión, dijo Aoun.
Al menos 100 personas han fallecido y 4.000 han resultado heridas según el Gobierno y la Cruz Roja libanesa como consecuencia de la explosión el martes de un almacén en el puerto de Beirut con cerca de 3.000 toneladas de nitrato de amonio.
La explosión ha dejado daños importantes en gran parte de la ciudad, decenas de miles de personas sin vivienda y daños que las autoridades locales calculan en entre 3.000 y 5.000 millones de dólares.
Fuente: EFE