La casa de Evo Morales en la ciudad de Cochabamba (en el centro de Bolivia) fue destrozada por los opositores horas después que anunciara su renuncia a la presidencia del país altiplánico. El exmandatario se encuentra como asilado político en México gracias al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La vivienda de Evo Morales presentaba vidrios y adornos rotos, así como numerosos cuadros y ropa fuera de lugar. En el exterior de la casa, los vándalos pintaron mensajes contra el expresidente, llamándolo "asesino". Las puertas del lugar ahora permanecen cerradas.
Evo Morales llegó este martes al aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México, donde recibió el asilo político por parte del gobierno del país azteca, presidido por Andrés Manuel López Obrador, de quien se mostró profundamente agradecido.
Por su parte, Jeanine Añez, la segunda vicepresidenta del Senado, se proclamó como presidenta interina de Bolivia. La mandataria autoproclamada inició una sesión legislativa que no contaba con quórum de reglamento en ninguna de sus cámaras. Entre sus primeros anunció fue la promesa de llamar a elecciones "lo más pronto posible".