San José El Rodeo. La historia de Carlos es la de muchos en Guatemala. Este joven de 16 años, que el pasado 1 de mayo salió huyendo de la pobreza de San José El Rodeo, una pequeña aldea de Cubulco, buscaba en Estados Unidos una oportunidad para ayudar a su familia. Pero en el camino se encontró con la muerte.
En una pequeña casa de madera cubierta de lámina está sentada su madre, Rigoberta, una mujer de tez morena, de la etnia Achi. "¿Saben cuándo va a llegar mi hijo?", pregunta con duda a los periodistas. No sabe nada de su pequeño, Carlos Gregorio Hernández, quien murió el lunes bajo la custodia de Estados Unidos por causas desconocidas.
La mujer, madre de nueve pequeños, cuenta "triste" que su hijo, amante de la música, era bajista en una iglesia adventista y que cuando podía se dedicaba a la mecánica con un amigo. Hay pocas opciones de trabajo en esta aldea, en la que la mayor parte de sus habitantes cultivan milpa para sobrevivir.
El 1 de mayo, pensando en ayudar a uno de sus hermanos mayores que tiene una diversidad funcional, emprendió su viaje a Estados Unidos, pero nunca regresó, cuenta su madre mientras echa la vista atrás y pide que lo regresen: "Lo que yo quiero es que me lo manden a mi hijo".
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés) informó el lunes de que el joven fue encontrado sin vida por las autoridades en el centro de detención de migrantes en el que estaba arrestado cuando procedían a realizar una revisión de su estado de salud.
Carlos había sido detenido el 13 de mayo por entrar ilegalmente al país por la frontera que une a México con Estados Unidos en el estado de Texas y estaba bajo custodia de la Patrulla Fronteriza en la zona del Valle de Río Grande.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, Marta Larra, dijo a Efe que esperan que el cadáver del joven llegue en tres semanas y reconoció que por el momento no tienen detalles sobre las causas que derivaron en su muerte.
Este fallecimiento no ha sido el único. Este es el quinto menor de edad, todos ellos guatemaltecos, que muere desde diciembre tras ser detenido por la Patrulla Fronteriza y el segundo de mayo.
El pasado 16 de mayo, un niño de dos años y medio, que había sido detenido junto a su madre tras cruzar la frontera por El Paso, murió por una aparente neumonía en un hospital de Estados Unidos en el que estaba ingresado desde que cruzó la frontera a principios de abril.
En abril, falleció de una infección en el cerebro Juan de León Gutiérrez, de 16 años, detenido el 19 de ese mes tras cruzar solo la frontera cerca de El Paso y ser trasladado a un albergue para menores.
Y en diciembre perdieron la vida Jakelin Caal Maquin, de 7 años, y Felipe Gómez Alonzo, de 8, en dos casos muy polémicos, ya que murieron bajo custodia.
Ahora, en esta pequeña aldea, resguardada por una gran piedra en la que se lee "Bienvenidos a San José El Rodeo" y a la que se accede tras un largo camino de arena seca y polvorienta, esperan a Carlos para darle el último adiós.
Fuente: EFE