El hombre más viejo que se conoce en el mundo es un puertorriqueño de 112 años y 326 días, Emilio Flores Márquez, anunció el miércoles en Londres la academia de los récords Guinness.
Nacido el 8 de agosto de 1908 en la localidad de Carolina, al este de San Juan de Puerto Rico, Flores, al que sus allegados llaman “Don Millo”, es el segundo de los 11 hijos de Alberto Flores Meléndez y Margarita Márquez García.
Fue solo tres años a la escuela, que abandonó para ayudar a su padre en la plantación familiar de caña de azúcar. Toda su vida se dedicó a la agricultura.
Como el mayor de los varones de su familia, de niño era responsable de tareas laborales y del cuidado de sus nueve hermanos y hermanas vivos.
¿El secreto de su longevidad? “Mi padre me crió con amor y me enseñó a querer a todo el mundo”, explicó. “Siempre nos decía a mí y a mis hermanos y hermanas que hiciéramos el bien, que compartiéramos todo con los demás. Además, Cristo vive en mí”, aseguró.
Flores tuvo cuatro hijos (dos de los cuales fallecieron) con su esposa Andrea Pérez de Flores, que murió en 2010 tras 75 años de matrimonio.
Tiene cinco nietos y cinco bisnietos.
A pesar de su avanzada edad, Don Millo solo padece sordera y lleva un marcapasos desde los 101 años. Vive actualmente en Rio Piedras, bajo el cuidado de dos de sus hijos, Tirsa y “Millito”.
El hombre vivo más anciano reconocido por el Guinness era anteriormente el rumano Dumitru Comanescu, que detentó el título durante un mes antes de su muerte, el 27 de junio de 2020, a la edad de 111 años y 219 días.
La mujer de mayor edad actualmente viva es Kane Tanaka, de 117 años, que vive en Japón.
El récord de longevidad humana oficialmente reconocido lo tiene la francesa Jeanne Louise Calment, que vivió 122 años y 164 días antes de fallecer en 1997.
Entre los hombres, el japonés Jiroemon Kimura es considerado el más longevo. Murió poco después de cumplir 116 años, en junio de 2003.
Fuente: AFP