Glenda, una mujer salvadoreña que estuvo presa nueve años recobró este jueves su libertad luego de que le conmutaron su pena de 30 años de prisión por un aborto que fue tipificado como homicidio agravado según una severa legislación, informó una oenegé que la defendió.
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“Glenda recuperó su libertad después de 9 años y cinco meses en prisión. En 2011 fue criminalizada tras enfrentar una emergencia de salud durante el embarazo”, aseguró en un comunicado la Agrupación Ciudadana para la Despenalización del Aborto, Terapéutico, Ético y Eugenésico (Acdatee).
“La criminalización de las emergencias obstétricas es una injusticia contra mujeres que viven en situación de pobreza y exclusión. Hoy celebramos el regreso de Glenda a su familia” con la esperanza que el Estado pueda darle “caminos de reparación”, declaró la presidenta de Acdatee, Morena Herrera.
El 30 de octubre de 2011, Glenda, de 19 años, tuvo una emergencia obstétrica. Ella desconocía de su embarazo y lo último que recuerda es que fue a la letrina de su casa en una zona rural y sentir un dolor fuerte y después de desmayó, precisó Acdatee.
Glenda recuperó el conocimiento en el hospital al que fue trasladada en busca de asistencia médica y le comunicaron de su embarazo, luego “la acusaron de abortar” y del hospital fue enviada a la cárcel.
“Inicialmente fue condenada a 10 años de prisión por homicidio simple en octubre de 2013. Pero la Fiscalía General de la República (FGR) apeló (...) y solicitó modificación de la pena y pidió 50 años de prisión por homicidio agravado”, deploró la oenegé.
Al final recibió 30 años de prisión.
“La modificación de la pena fue solo un perjuicio de género, no tenían ninguna prueba de que Glenda haya tenido acción directa en el hecho del que la acusaban”, dijo la abogada de Acdatee Abigail Cortéz.
Desde 2009, 63 mujeres condenadas por emergencias de salud durante el embarazo han sido liberadas.
El Código Penal salvadoreño desde 1998 prohíbe el aborto en todos los casos y establece penas de hasta 8 años.
Sin embargo, fiscales y jueces tipifican incluso los casos de aborto involuntario como “homicidio agravado”, un cargo que puede dar penas de hasta 50 años de prisión.
Fuente: AFP
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