Uno de los detenidos por los tiroteos contra dos mezquitas en Nueva Zelanda en los que murieron 49 personas compareció hoy ante un tribunal al día siguiente de la masacre en la ciudad de Christchurch.
El sospechoso, identificado como Brenton Harrison Tarrant, un australiano de 28 años, ha sido acusado de momento de un asesinato durante la matanza, en la que también resultaron heridas de bala 48 personas, incluidos niños.
El presunto autor, con ropa blanca de preso y con grilletes en las manos y los pies, hizo un gesto con las manos propio de los grupos de supremacía blanca flanqueado por dos policías en el tribunal del distrito de Christchurch.
Los ataques se produjeron a primera hora de la tarde en dos mezquitas situadas en el centro de Christchurch, la mayor ciudad de la Isla Sur del país, en el día del rezo musulmán del viernes.
Un total de 41 víctimas murieron en el tiroteo en la mezquita Al Noor, mientras que otros siete fallecieron en la de Linwood y otra persona fue declarada muerta en el hospital.
La primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, que ayer calificó los tiroteos como un "ataque terrorista", dijo hoy que el acusado tenía dos fusiles semiautomáticos y dos escopetas con licencia y se comprometió a cambiar las leyes sobre tenencia de armas en el país.
"El individuo acusado de asesinato no llamó la atención de los servicios de inteligencia -ni la policía- por extremismo", indicó la mandataria, quien agregó que tampoco tenía antecedentes penales.
De los otros tres detenidos ayer, Ardern señaló que uno fue liberado sin cargos y que otros dos están siendo investigados por la policía.
Un atacante, con ropa militar, grabó durante 17 minutos la matanza en una de las mezquitas y lo retransmitió en directo en Facebook, donde se podía ver cómo disparaba a bocajarro contra numerosas personas y cambiaba al menos dos veces de cargador.
El supuesto responsable también colgó un manifiesto en las redes sociales con ideología extremista y proclamas contra los musulmanes los inmigrantes.
Fuente: EFE