Los tatuajes que vinculan al atacante de Cristina Kirchner con el nazismo

Luego del intento de asesinato contra Cristina Kirchner, las autoridades detuvieron a Fernando Andrés Sabag Montiel y de a pocos se va formando un perfil bastante preocupante de él. Lo primero que se descubrió es que cuenta con un antecedente por portación de armas no convencionales (cuchillo). Ahora, también se conocen su gustos por los grupos radicales.

En su perfil de Facebook se comprobó que sigue a páginas como “Comunismo satánico”, “Ciencias ocultas herméticas” y “Coach antisicopatas”, además de numerosos grupos de odio vinculados a la ideología neonazi.

Por si fuera poco, los tatuajes en su cuerpo son prueba irrefutable de su fascinación por el nazismo.

Las fotos de Sabag Montiel no han pasado desapercibidas en redes sociales y lo primero que se notó es el gran tatuaje que tiene en el brazo, a la altura del codo. Se trata de un “Sol Negro” (Schwarze Sonne en alemán), una combinación de tres símbolos de la ideología nazi: la rueda solar, la esvástica y la runa de la victoria (letra del abecedario empleado por las antiguas tribus germánicas).

El “Sol Negro” es un símbolo ligado a la filosofía ocultista del nazismo y utilizado por las SS de Adolf Hitler.

En el dorso de su mano izquierda también se puede apreciar la Cruz de Hierro y si bien no es una imagen nazi en sí, es utilizada por los neonazis argentinos para reivindicar a Adolf Hitler, señala La Nación.

En la otra mano también se puede ver el “martillo de Thor” (en su versión Mjolnir), pero nada tiene que ver con algún personaje de Marvel, todo lo contrario, este símbolo tomado de la mitología nórdica ha sido adoptado por los neonazis.

Sabag Montiel fue detenido en la noche de este jueves después de empuñar un arma de fuego y apuntar al rostro de la exmandataria, quien, en un gesto reflejo, se agachó en medio de los escoltas que la protegían cuando llegaba a su domicilio en el barrio capitalino de Recoleta.

El atentado frustrado se produjo en medio de la vigilia permanente de seguidores kirchneristas que se instalaron junto al domicilio de Cristina Kirchner luego de que un fiscal pidió para ella 12 años de prisión por una acusación de corrupción.

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