La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó este viernes el uso de emergencia de la vacuna china Sinopharm contra el coronavirus tras haber constatado que cumple los criterios de seguridad y eficacia.
El grupo asesor de expertos en inmunización que asesora a la OMS en esta materia revisó la información científica presentada por el productor chino y recomendó al director general de la Organización que proceda a su aprobación para contar con una nueva herramienta para frenar la pandemia.
La vacuna ha mostrado ser eficaz hasta en un 79 % para prevenir casos severos de COVID-19 y, más en general, los síntomas asociados a esta enfermedad, dijo en una rueda de prensa el presidente del grupo científico, Alejandro Cravioto.
Sinopharm (Beijing) se usa 38 países, entre los que aparecen China, Argentina, Emiratos Árabes Unidos, entre otros
Esta autorización permitirá que la plataforma COVAX para un acceso justo a las vacunas entre en negociaciones con la compañía Sinopharm para adquirir sus vacunas y distribuirlas entre los países que no tienen acceso a éstas.
“La adición de esta vacuna tiene el potencial de acelerar el acceso a las vacunas por parte de los países que necesitan proteger a sus trabajadores de la sanidad y a otros grupos de riesgo”, comentó la directora general adjunta de la OMS para el Acceso a Productos Sanitarios, Mariângela Simão.
Grupos de expertos realizaron por cuenta de la OMS inspecciones en las instalaciones donde se fabrica esta vacuna en China para corroborar que los estándares de calidad se cumplen.
La vacuna de Sinopharm requiere dos dosis y se basa en la tecnología del virus inactivado, como la mayoría de vacunas que se han desarrollado hasta el momento, con excepción de las de Pfizer y Moderna, que usan la tecnología del ARN mensajero.
Cravioto precisó que, como en el resto de casos, esta vacuna está recomendada para mayores de 18 años.
Sostuvo que hay escasa información sobre el grupo de mayores de 60 años porque un número relativamente bajo de personas de esa categoría de edad participó en los ensayos clínicos.
Sin embargo, afirmó que no hay razón para pensar que esta vacuna se comporta de forma diferente en ellos que en personas más jóvenes.
En la siguiente etapa se ampliarán los estudios de esta vacuna en personas mayores, así como en personas con enfermedades crónicas y mujeres embarazadas.
El experto y delegado de otro comité asesor de la OMS que también evaluó la vacuna china, Arnaud Didierlaurent, dijo que después de haber revisado los datos científicos disponibles y haber visitado los sitios de producción en China se llegó a la conclusión de que el beneficio de utilizar esta vacuna supera con mucho los eventuales riesgos.
Sinopharm se ha convertido en la primera vacuna que la OMS autoriza antes de que lo hagan otros reguladores de referencia internacional, como el de la Unión Europea y el de Estados Unidos.
La organización ya ha dado su visto bueno al fármaco de Moderna, al de Pfizer/BioNTech, a las dos vacunas AstraZeneca fabricadas en India y Corea del Sur (la OMS las considera como homologaciones aparte, incluso si el producto es idéntico) y al de Johnson & Johnson, denominado Janssen.
Con información de AFP y EFE.