Laxas restricciones contra la pandemia de COVID-19 en Florida han atraído a muchos más turistas de lo normal durante el llamado spring break o vacaciones de primavera’, un periodo de días libres para las escuelas y universidades en Estados Unidos que suele darse entre marzo y abril. Una marea de jóvenes turistas ha abarrotado la ciudad de Miami Beach y creado una suerte de caos urbano en plena emergencia sanitaria.
MIRA: Quiso hacer TikTok en Machu Picchu bailando tema de Camilo y Evaluna, y la botaron
Videos y fotos en las redes sociales muestran mujeres semidesnudas en los techos de los autos, hombres ofreciéndoles fajos de billetes y una multitud de turistas apiñados codo a codo, bailando sobre los carros, pasando las botellas de mano en mano. Todo ello, además, señala la agencia de noticias AFP, acompañado de riñas, disparos al aire y choques con la Policía.
Para controlar esta situación en el marco de la emergencia sanitaria, el sábado, el administrador de la ciudad, Raúl Aguila, impuso un toque de queda nocturno en las calles más turísticas de South Beach, el epicentro de la fiesta en Miami Beach, y ordenó el cierre por las noches de los tres puentes que conectan la isla con Miami.
Los comisionados de Miami Beach autorizaron el domingo a Aguila a extender el toque de queda hasta el 13 de abril, cuando terminan las vacaciones universitarias.
¿Racismo durante intervenciones?
Pero no ha sido fácil contener a la multitud, y se ha acusado a la Policía de hacer un uso excesivo de la fuerza. Un detalle no menor es que gran parte de los vacacionistas son afroamericanos, una comunidad que tradicionalmente ha sido víctima de excesos policiales.
“La ciudad de Miami Beach tiene derecho a esperar que los visitantes se comporten de una forma decente, y muchas veces cuando vienen los turistas de primavera, sean blancos o negros o lo que sea, hay un poco de anarquía. Pero lo que es distinto es la manera como se trata a los turistas negros”, dijo Retha Boone-Fye, directora de programas de la Junta Asesora de Asuntos Afroamericanos del condado de Miami-Dade, a la AFP.
En las noches del sábado y el domingo, se vieron imágenes de decenas de coches policiales tratando de desalojar a la multitud de juerguistas y, en al menos una ocasión, lanzando proyectiles de gas pimienta.
“Sin excusar el comportamiento, no estoy segura de que eso hubiera sucedido si la multitud hubiese sido predominantemente blanca. Hay racismos sutiles y hay racismos manifiestos”, agregó Boone-Fye.
Los críticos de la actitud policial destacan que se habla mucho menos de Fort Lauderdale, 50 km al norte, donde los turistas son mayormente blancos. Allí, relata la AFP, las calles y playas están igualmente atiborradas de vacacionistas que celebran lo que perciben como el fin de la pandemia, sin máscaras ni distanciamiento social, y también ocurren riñas e incluso un tiroteo que dejó un herido.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- COVID-19: En la era post-pandemia, el mundo laboral será híbrido
- Rusia: Vladimir Putin, de 68 años, fue vacunado contra el coronavirus
- Tiroteo en Colorado: Hombre de 21 años es imputado por muerte de 10 personas