Nueva York [AFP]. Dos gatos neoyorquinos se convirtieron en las primeras mascotas diagnosticadas con coronavirus en Estados Unidos, informaron el miércoles las autoridades.
Los gatos viven en hogares diferentes del estado de Nueva York, el epicentro de la pandemia de coronavirus en el país, dijeron el Departamento de Agricultura y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en un comunicado conjunto.
“Ambos tuvieron enfermedades respiratorias leves y se espera que se recuperen completamente”, indicaron.
El propietario de uno de los gatos contrajo el coronavirus antes de que el gato comenzara a tener síntomas, según las autoridades.
El otro gato reside en un hogar donde nadie ha sido diagnosticado con el coronavirus.
“El virus puede haber sido transmitido a este gato por un integrante del hogar sin síntomas o levemente enfermo, o a través del contacto con una persona infectada fuera de su casa”, dijo el comunicado.
Otro gato en la misma casa no ha mostrado síntomas de la enfermedad.
Aunque las autoridades sanitarias aún estudian el impacto de la COVID-19 en animales, “no hay pruebas de que las mascotas desempeñen un rol en el contagio del virus en Estados Unidos”, sostuvieron.
La recomendación es que los gatos y perros también respeten el distanciamiento social, al igual que los humanos.
Los CDC recomiendan que los gatos se queden dentro del hogar cuando sea posible para evitar que interactúen con animales o humanos.
También indica que los perros deben ser paseados siempre con correa cuando están fuera y deben evitar áreas con acumulación de personas, como los parques para perros (cerrados en la ciudad de Nueva York).
Aconseja asimismo que las personas que contraigan COVID-19 se mantengan separadas de sus mascotas durante la cuarentena.
Más temprano este mes, un tigre del zoológico de Nueva York en el Bronx contrajo coronavirus de un empleado que no tenía síntomas en ese momento.
A fines de marzo, un gato contrajo el virus en Bélgica, tras casos similares en Hong Kong, donde dos perros dieron positivo.
Se cree que fueron contagiados por las personas que viven con ellos.
Más de 15.000 personas han muerto de COVID-19 en el estado de Nueva York en poco más de un mes.