El estado de Florida añadió 3.116 casos nuevos de coronavirus en las últimas 24 horas, además de 145 fallecimientos adicionales por la enfermedad, mientras su tasa de positividad diaria se mantiene a la baja, con 4,21 % en el reporte más reciente del Departamento de Salud estatal.
En la jornada de este martes, la cuenta diaria dio un salto abrupto de más del doble de casos con respecto a ayer, cuando se añadieron 1.736 casos y 34 muertes.
Este lunes 14 de septiembre fue el día en que Florida informó de la menor cantidad de casos en 24 horas desde el 11 de junio.
De esta manera, los acumulados oficiales desde el 1 de marzo que se reportó el primer caso del nuevo coronavirus, son 668.846 contagios y 12.945 decesos, incluidos 158 no residentes.
Por condados, de los 67 que tiene el denominado “estado del sol”, Miami-Dade continúa siendo el más afectado y es, además, el segundo condado con más casos en Estados Unidos, por detrás de Los Ángeles (California).
Miami-Dade, que en los últimos días desbancó a Maricopa (Arizona) de ese segundo puesto, ha acumulado hasta la fecha 164.688 casos y 2.923 decesos a causa del coronavirus que produce el COVID-19, el SARS-CoV-2.
Su vecino Broward, el segundo en casos en el estado, tiene unos totales 74.689 y 1.288, respectivamente.
Como parte de la reapertura de actividades que marcan cierta vuelta a la normalidad, las autoridades de Broward anunciaron hoy que las escuelas públicas dejarán las clases virtuales para comenzar las presenciales a partir del 5 de octubre.
Miami-Dade no lo ha hecho todavía pero espera poder reabrir las escuelas físicamente también en octubre.
Florida, el tercer estado de Estados Unidos con más casos acumulados, por detrás de California y Texas, dio ayer un nuevo paso de reapertura económica al permitir que los bares y centros nocturnos brinden servicio al 50 % de capacidad.
Miami-Dade y Broward no lo permiten por el momento.
Estados Unidos alcanzó este lunes las 194.443 muertes y los 6.551.575 de casos confirmados de COVID-19, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Fuente: EFE