Una docena de colegios de educación media abrieron sus puertas este martes en Buenos Aires (Argentina) e iniciaron el lento camino de regreso a las clases presenciales por primera vez tras siete meses de educación virtual por la pandemia del coronavirus.
En la educación de gestión estatal, la reapertura de los establecimientos comienza con alumnos del último año de la secundaria y seguirá la semana que viene con el último año de la primaria, informó la alcaldía.
“Comienzan las clases para el último año del secundario, con dos a cuatro días por semana. Es un paso muy importante, ya que se trata de su revinculación escolar para que cierren bien una etapa clave de su vida educativa”, explicó Diego Santilli, vicealcalde de la capital.
Las clases se dictan en los patios abiertos y en grupo de diez personas en “burbuja”, es decir, sin contacto con los otros grupos para evitar que si hay un contagio se propague más allá del círculo.
Los principales sindicatos docentes rechazaron la reapertura.
“Mientras siga la pandemia, mientras siga habiendo circulación comunitaria del virus, no volvemos a la escuela presencial ni a ningún tipo de actividad presencial”, declaró el sindicato Ademys, que convocó a un paro este martes y miércoles.
Las clases presenciales fueron suspendidas en Argentina el 15 de marzo, una semana después del inicio del ciclo escolar que termina en diciembre, y cinco días antes de que el país entrase en confinamiento por la pandemia.
Desde entonces la educación se hizo por medios virtuales, lo que profundizó la dificultad de los sectores más excluidos sin acceso a computadoras ni internet.
En el caso de las escuelas de gestión privada, donde estudia al 50% del alumnado capitalino, la reapertura queda a criterio de los directivos pero con cumplimiento obligatorio de los protocolos.
La llamada “vuelta a clases” anunciada el viernes pasado se enmarca en una flexibilización de medidas de confinamiento en la capital argentina y su periferia, el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde vive casi un tercio de los 44 millones de argentinos.
Tras varios meses de concentrar más del 90% de los casos de COVID-19, Buenos Aires atraviesa un lento pero paulatino descenso de contagios, aunque aún está en 900 casos diarios en promedio.
En cambio, gran parte de las provincias sufren en este momento un crecimiento exponencial de casos.
Argentina acumula actualmente 903.717 positivos de covid-19, con un total de 24.186 fallecidos.
Fuente: AFP