Unos 150 infuencers canadienses realizaron una gran fiesta a bordo de un avión que se dirigía a Tulum (México), donde recibirían Año Nuevo.
Según Journal de Montreal, las imágenes del avión Sunwing se multiplicaron en las redes sociales y medios de comunicación y hasta el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, manifestó su indignación.
“Es como recibir una bofetada el ver a la gente arriesgándose, arriesgando a sus compañeros ciudadanos, a los trabajadores de la aerolínea por ser completamente irresponsables”, comentó Trudeau el pasado 5 de enero.
Por las medidas de COVID-19, los influencers se han quedado en un aeropuerto de México sin regreso seguro.
Como medida preventiva, el Gobierno canadiense cerró las escuelas y estableció que no puede haber actividades dentro de restaurantes, gimnasios y bares.
Tras los videos, Sunwing Airlines canceló el vuelo de regreso de los influencers y señaló que abriría una investigación que podría determinar que los influencers paguen hasta 5 mil dólares por “violación” a las reglas.
Esto llevo a que los jóvenes buscarán otras opciones, pero las aerolíneas rechazaron llevarlos. Air Canada rechazó llevarlos de vuelta a casa, pero luego aceptó transportar solo a una docena.
Una influencer con COVID-19
Por lo menos una influencer del viaje ya dio positivo a coronavirus. Se trata de Rebecca St. Pierre, de 19 años, de Quebec. Ahora está varada en Tulum, y no recibe la ayuda necesaria.
El organizador de la fiesta, James William Awad, de la agencia 111 Private Club, comentó que “una simple fiesta en el avión causó todo el alboroto”.
“Contraté un avión privado y transporte privado para asegurar la seguridad de todos. Tomamos medidas adicionales al realizarle pruebas a todos antes de salir de Montreal, aunque el gobierno mexicano no requiere una prueba negativa PCR para permitir el paso”, añadió en un comunicado.