La Paz [AFP]. Una compra de respiradores a China para tratar a pacientes con COVID-19 causó nuevas denuncias de sobreprecios en Bolivia y pedidos de investigación. El gobierno negó este jueves cualquier tipo de irregularidad.
“Queremos demostrar a todo el país que la compra de los 324 respiradores, que se han distribuido en todos los departamentos del país, ha sido hecha de manera correcta y transparente. No ha habido sobreprecio”, afirmó la ministra de Salud, Eidy Roca, en conferencia de prensa.
La ministra salió al paso de versiones en medios locales sobre un supuesto sobreprecio de seis millones de dólares en la adquisición de los equipos en China.
El gobierno dijo que pagó 11.6 millones de dólares por los respiradores, fabricados por la empresa china Guangzhou Yueshen Medical Equipment Co. Cada equipo costó 35.858 dólares, según el poder ejecutivo.
En tanto, el viceministro de Transparencia, Guido Melgar, aseguró que el precio unitario de fábrica era 18.500 dólares y no 8.500 dólares, como dijeron algunos medios. Afirmó que costos adicionales para la importación elevaron el precio a 35.858 dólares.
Sin embargo, defensora del Pueblo Nadia Cruz pidió a la Fiscalía y a la Contraloría General del Estado “iniciar la supervisión e investigación, respectivamente, sobre la adquisición de 324 respiradores de procedencia china, realizada por el Ministerio de Salud en mayo”.
La defensora justificó su pedido diciendo que “presumiblemente” hubo “un sobreprecio de seis millones de dólares”.
El gobierno transitorio de Bolivia destituyó en mayo al entonces ministro de Salud Marcelo Navajas tras denuncias de sobreprecio en la compra de 179 respiradores españoles, por unos 4.7 millones de dólares, casi el triple de su precio real.
El gobierno dijo varias veces que busca la recuperación del dinero y la devolución de los respiradores.
El coronavirus infectó hasta la fecha a más de 112.000 personas en Bolivia y dejó más de 4.700 muertos, de una población de 11 millones de habitantes.